“Asalto a la Casa de Moneda”

El español Jaume Balagueró firma una entretenida “heist movie” que se abstiene de perderse en una trama innecesariamente compleja, optando por soluciones simples, un ritmo enérgico y una premisa ingeniosa que incorpora la pasión por el fútbol y la utiliza como cortina.

Freddie Highmore, Àstrid Bergès-Frisbey y Sam Riley en "Asalto a la Casa de Moneda".TF1 Studio
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La nueva película del cineasta español Jaume Balagueró, uno de los creadores de la exitosa serie de películas de terror en primera persona REC, forma parte del siempre satisfactorio género de las películas sobre robos imposibles a fortalezas inexpugnables por parte de un colorido grupo de ladrones.

Y aunque no tiene el ingenio o el espectáculo de algunos de los grandes exponentes recientes del género como la trilogía La gran estafa de Steven Soderbergh, su entrañable elenco de personajes y su interesante premisa central le ayudan a distinguirse, y se mueve a un ritmo que nunca permite que la película aburra.

El año es 2010, España está en los cuartos de final del Mundial de fútbol de Sudáfrica - por acá en Paraguay recordamos bien cómo terminó ese partido, y aunque no sea así la película se encarga de recordárnoslo – y un grupo de personas tienen la vista puesta no en las pantallas gigantes que muestran los partidos de la “Roja” en la Plaza de Cibeles, sino en el Banco de España.

Thom (Freddie Highmore), un estudiante genio de ingeniería, es reclutado por el cazador de tesoros Walter (Liam Cunningham) para que los ayude a él y a su equipo a lograr una meta imposible: irrumpir en la impregnable bóveda del banco y robar un cofre que el gobierno de España confiscó de Walter, y que podría ser la clave para encontrar un tesoro de incalculable valor. La idea: entrar durante la final del Mundial, cuando todos los ojos de Madrid estén mirando el partido.

Freddie Highmore como Thom y Àstrid Bergès-Frisbey como Lorraine.

Más que deslumbrar al público con complicados trucos, planes imposibles y giros sorprendentes como muchas otras películas de robos, el filme de Balagueró recuerda más a algo como la excelente The Martian de Ridley Scott, en que se basa menos en grandes sorpresas – de hecho, la película es bastante predecible – y más en el simple placer de ver a gente inteligente chocar con problemas complicados y dar con soluciones relativamente simples.

Y aunque la película no tenga nada demasiado novedoso qué aportar, la dirección de Balagueró es sólida y efectiva, consiguiendo sacar gran tensión de los precarios intentos de infiltración de la banda y las desesperadas carreras contra el tiempo que se producen cuando algo inevitablemente se sale del plan.

Quizá lo más reprochable de la película es que varios de sus personajes principales, como Thom, la ladrona especialista en infiltración Lorraine (Àstrid Bergès-Frisbey) y el belicoso segundo al mando de Walter, James (Sam Riley), se sienten un poco planos y no son especialmente interesantes fuera de las escenas en las que están preparando o ejecutando el golpe, ni tienen mucha evolución a lo largo de la película.

Sam Riley como James.

Pero aún así la película se beneficia de personajes secundarios interesantes como Walter, a quien Liam Cunningham interpreta con una calidez y solidez patriarcal que recuerda mucho a su entrañable rol de Ser Davos en Game of Thrones; o Simón, el encargado de la logística del equipo, que interpreta el siempre confiable Luis Tosar.

Y el rol del antagonista de la película, Gustavo, el implacable jefe de seguridad del banco (José Coronado) también resulta paradójicamente entretenido en su absoluta falta de paciencia ante el entusiasmo futbolero que lo rodea mientras él intenta hacer su trabajo.

De hecho, la relación de la película con el fútbol es interesante, porque por un lado hace un comentario indirecto de cómo el poder de atracción que tiene sobre las masas puede servir como pantalla para actos inescrupulosos – algo que suele pasar en política, por ejemplo – pero al mismo tiempo hay una evidente admiración por el deporte como una fuerza unificadora, una temática expresada principalmente por Simón.

Asalto a la Casa de Moneda no va a convertirse en un nuevo clásico del género de las películas sobre robos, pero aún así es buen entretenimiento.

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<b>ASALTO A LA CASA DE MONEDA (Way Down)</b>

Dirigida por Jaume Balagueró

Escrita por Rafa Martínez, Andrés M. Koppel, Borja Glez. Santaolalla, Michel Gaztambide y Rowan Athale

Producida por Freddie Highmore, Álvaro Agustín, Ghislain Barrois, Eneko Lizarraga y Francisco Sánchez Ortiz

Edición por David Gallart

Dirección de fotografía por Daniel Aranyó

Banda sonora compuesta por Arnau Bataller

Elenco: Freddie Highmore, Àstrid Bergès-Frisbey, Liam Cunningham, Sam Riley, Luis Tosar, Axel Stein, José Coronado, Famke Janssen, Emilio Gutiérrez Caba, Daniel Holguín, James Giblin

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