Un retrato vibrante pero superficial de Ted Bundy

Zac Efron y Lily Collins hacen un gran trabajo en una película interesada en explorar el contexto que rodeaba a uno de los asesinos seriales más notorios de la historia, pero que no profundiza demasiado en su figura central.

Zac Efron en "Ted Bundy: Durmiendo con el asesino".Netflix
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La elección de Zac Efron para interpretar al mediático asesino Ted Bundy fue inspirada por parte de los realizadores de Ted Bundy: Durmiendo con el enemigo.

Ya hace tiempo que la exestrella de High School Musical se estableció como una presencia extremadamente interesante en la pantalla grande, un actor capaz de interpretar a figuras carismáticas que absorben la atención tanto por su apariencia como por su comportamiento, algo que le ha servido bien interpretando a héroes o a villanos.

Decir que se desempeña bien como Ted Bundy es poco, por lo que es especialmente lamentable que la película en la que lo hace no parece tener un norte definido, desviando su atención como un niño distraído entre intentos de explorar los efectos perniciosos de una vida que gira en torno a un monstruo, y miradas fascinadas hacia el efecto de Bundy en el mundo que lo rodeaba, un mundo absorto en el carisma y el atractivo del acusado, y en los cruentos detalles de sus crímenes.

La película comienza en 1969, cuando Bundy conoce a Elizabeth Kendall (Lily Collins), y salta a 1974, cuando Bundy es encarcelado por primera vez por un hecho de secuestro agravado, dando inicio a una larga seguidilla de juicios, escapes y circos mediáticos.

Zac Efron y Lily Collins protagonizan "Ted Bundy: Durmiendo con el asesino".

Es un relato interesante porque el caso real lo fue, esto a pesar de que el filme armado por el director Joe Berlinger y el guionista Michael Werwie no tiene una forma demasiado definida; no se decide si quiere ser un filme sobre lo que fue para Kendall vivir al mismo tiempo en la periferia y en el centro del huracán que fue el caso Bundy, o un recuento conciso e imparcial del juicio en Florida, o un retrato más íntimo del notorio asesino.

En ese último apartado es particularmente insuficiente. Si uno sacar de esta película un entendimiento más profundo de la mente perturbada capaz de cometer actos como los de Bundy, tendría mejor suerte rastreando alguno de los múltiples documentales sobre el tema que se hicieron a lo largo de las décadas, porque lo que hay aquí es una mirada más bien superficial. Extremadamente bien lograda gracias a que Efron es sobrenaturalmente bueno a la hora de interpretar a un psicópata carismático, pero igual superficial.

Un punto a favor de la película es que tiene la suficiente confianza para no sentir la necesidad de entrar de lleno en detalles y mostrarnos los crímenes de Bundy “en vivo”. Por lo principal, la naturaleza y la magnitud de sus crímenes se transmite por testimonios, por imágenes vistas de reojo, y no se pierde nada del impacto.

Lily Collins, una actriz cuya filmografía realmente no es reflejo de su talento, hace un trabajo admirable interpretando a Liz Kendall con una máscara de fragilidad que esconde una fortaleza que no siempre logra salir a la superficie, cada vez que la película corta de Bundy a ella, se siente como que está aplicando el freno, como si fuera un trámite antes de volver al asesino, lo que es curioso porque la película se basa en un libro que la verdadera Elizabeth Kendall escribió.

Ted Bundy (Zac Efron) y el fiscal Larry Simpson (Jim Parsons) durante una escena del juicio en Florida.

La película ciertamente toma un ritmo más atrapante en su último tercio, cuando se centra en el juicio a Bundy en Florida, cuando el elenco se expande para incluir algunos intérpretes siempre interesantes como John Malkovich, Jim Parsons, Haley Joel Osment y Kaya Scodelario, pero aún en estos momentos la película se siente como recuento algo seco de hechos.

El único momento en que la película trasciende el nivel de un resumen de Wikipedia muy bien producido es en la escena final, un momento de genuina tensión donde tanto Efron como Collins se superan.

Ted Bundy: Durmiendo con el asesino no es una pérdida de tiempo, y vale la pena un vistazo aunque sea exclusivamente por la calidad del trabajo actoral en despliegue, pero se siente como una película cualquiera que uno encontraría en una tarde al azar en televisión por cable.

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TED BUNDY: DURMIENDO CON EL ASESINO (Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile)

Dirigida por Joe Berlinger

Escrita por Michael Werwie (basada en un libro de Elizabeth Kendall)

Producida por Joe Berlinger, Nicholas Chartier, Michael Costigan, Ara Keshishian y Michael Simkin

Edición por Josh Schaeffer

Dirección de fotografía por Brandon Trost

Banda sonora compuesta por Marco Beltrami y Dennis Smith

Elenco: Zac Efron, Lily Collins, Kaya Scodelario, Haley Joel Osment, Jim Parsons, John Malkovich, Jeffrey Donovan, Angela Sarafyan, Dylan Baker, Brian Geraghty

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