En cuanto al Campus de Guitarras, este se desarrollará desde el jueves 27 de febrero hasta el domingo 2 de marzo en el Parque Manantial de Hohenau, Itapúa. El Campus es un espacio de formación, experimentación e intercambio.
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Las inscripciones para participantes tienen un costo de G. 850.000 para nacionales y 120 US$ para extranjeros. El precio incluye alojamiento en el hotel del Parque, alimentación y acceso a todas las actividades propuestas.
Durante estos días, los participantes se nutrirán con talleres y clases magistrales de la mano de referentes nacionales e internacionales de la guitarra. Se destaca la presencia por primera vez en este evento, del brasileño Yamandu Costa, considerado uno de los más importantes exponentes de la guitarra en la actualidad.
En cuanto a las actividades culturales, los conciertos serán el jueves 27 en el Parque Manantial, donde se celebrará una noche de artistas emergentes; el viernes 28 de febrero y el sábado 1 de marzo en el Auditorio de la Agrodinámica.
El viernes 28 se presentarán el Dúo Camila Dos Santos y Vito Krüger, el Dúo Latinoamericano (violín y guitarra) de Perú, y el MbarakaTrío (Paraguay), en tanto, el sábado 1 de marzo se presentará el brasileño Yamandu Costa. Todos los conciertos son con entrada libre y gratuita e inician a las 20:30.
Las charlas, clases y talleres serán impartidas por los maestros anteriormente citados, con actividades como talleres de técnica, prácticas de ensamble. También estará el luthier argentino Roberto Rojas, compartiendo sus conocimientos sobre construcción de guitarras y dando charlas sobre mantenimiento de instrumentos.
Un crecimiento sostenido
El Festival de Cuerdas existe desde el año 2007, bajo la idea y dirección del guitarrista de Hohenau, Vito Krüger, quien expresó a ABC que el proceso de selección de los artistas invitados “responde a una construcción que se fue creando a lo largo de 16 ediciones”.
“Vamos conociendo a la comunidad del Festival, vamos soñando con artistas que responden a lo que sentimos como identitario del espíritu del Festival y su gente y muchas veces, conseguimos que esos sueños se realicen”, manifestó el músico.
En ese sentido, profundizó en su visión de que el Campus y el Festival se distinguen de otros espacios. “Sobre todo la vivencia del Campus, en que maestros, grandes artistas, estudiantes y amantes de la guitarra que participan de estos encuentros compartimos como pares en una horizontalidad que nos gusta mencionar y que cuidamos, porque creemos que es parte de la escencia de nuestro espacio”.
Destacó que más allá de lo artístico, se cultiva sobre todo el lado humano. “Compartimos comidas, clases, charlas, espacios de recreación y juego, los conciertos, las peñas después de estos y esas vivencias son nutritivas e inspiradoras para todos”, resaltó, ya que “participan desde niños en sus primeras etapas de formación hasta profesionales ya construyendo su trayectoria y hay espacio para escuchar a todos con respeto y honestidad”.
El impacto del encuentro
A la hora de pensar en el gran impacto cultural de este evento para toda la comunidad de Hohenau y la región, Vito no duda en afirmar que, según los cálculos, hubo “en cada una de las ediciones anteriores más de 800 personas asistentes a las 3 noches de concierto por edición”.
Eso, destacó que “genera un impacto directo en hoteles y restaurantes y otros servicios locales que dan hospedaje y alimentación tanto a artistas y estudiantes como a turistas que viajan para asistir como público a los conciertos y familias de los participantes del Campus”.
En cuanto al impacto cultural, dijo que se puede ver ya desde la expectativa que se genera incluso desde el anuncio de cada nueva edición. “Se refleja en la expectativa de distintos agentes de la región, que en este caso incluye a Colonias Unidas, Encarnación, Posadas y Misiones, Argentina”.
“También vemos el impacto en la cantidad de chicos interesados en hacer música luego de vivenciar el Festival. Hay un despertar notable también en ciclos de conciertos y recitales de música de cámara que pueden verse como un eco de lo que genera el Festival, mirando números de conciertos y eventos de estas características desde el 2007, año en el que empezamos, a hoy, eso puede verse claramente”, dijo.
Asimismo, el músico afirma que de los principales desafíos es sostener en el tiempo un evento de semejante envergadura. “El mantenernos durante tanto tiempo e ir creciendo de manera progresiva en la organización y trayendo a cada vez más artistas prestigiosos y vigentes es lo que nos motiva a seguir. Saber que somos en Paraguay y la región el único Festival con estas características, es al mismo tiempo una gran motivación y un gran desafío”, indicó.
Aseguró también que buscan superarse en cada edición y siempre creen que están realizando la mejor. “Como satisfacción personal es descubrir y confirmar que la manera en que uno ve y vive la música es compartida con muchos otros. Las amistades que genera el Festival es uno de los mayores legados y del que más orgulloso me siento”, cerró.
Para más información del Campus pueden contactarse a las distintas redes sociales del Festival de Cuerdas o al mail festivaldecuerdas@gmail.com