Antes de comenzar la gala, se vivió un momento especial con el reconocimiento denominado “Tesoro nacional vivo” a diferentes cultores del arpa paraguaya de destacada trayectoria.
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Los destacados arpistas Nicolás Caballero, Papi Galán, Rito Pedersen, Diosnel Guerreño, Jorge Cáceres, Marciano Barrera e Isidro González se hicieron presentes para recibir las distinciones, en medio de muchos aplausos, de manos de autoridades nacionales, como el presidente de la República, Santiago Peña; la Primera Dama, Leticia Ocampos; la Ministra de Cultura, Adriana Ortiz, entre otros.
La distinción también fue para otros arpistas quienes no pudieron estar presentes como Papi Rotela, Óscar Ramos, Silvio Mora, Celso Duarte e Ignacio Gaona.
Luego del breve pero emotivo momento, Pablo Vega abrió la noche, con su grupo oriundo de Villarrica, elegido tras una convocatoria. Ofrecieron una selección de obras como “Paraguay”, “Caricias de mamá”, “Mis noches sin ti”, entre otras, entregando un sonido impecable y bien ensamblado entre todos los miembros de esta banda que supo mezclar la tradición con instrumentos eléctricos.
Otra de las seleccionadas desde la convocatoria, Jessi Báez, también de Villarrica, continuó en la noche con una presentación delicada y sentida, junto al guitarrista Samuel Mendoza y el bajista Matías Escobar. Hizo temas como “Ne rendape aju”, “Melodía para ti” y “Jasy”, una composición propia. La arpista expresó estar muy emocionada y recordó a su maestro Félix Duarte, e invitó también a la cantante Alba María para hacer “Mujer de mi amor”, “Virgen del Paso”, y más.
El Ensamble Entreveras, de Argentina, llegó más adelante con su propuesta de obras del barroco español y música popular, todo con arpa barroca, voces y percusión. Ramiro Albino (arpa doppia de cuerda cruzada), Juliana González Barone (percusión y voz) y Marcelo Balsells (voz) sorprendieron con su calidad.
“Vidala de los indios”, “Ojos que me desdeñáis”, entre muchas otras obras tocó este trío por cerca de una hora, llevándose el reconocimiento de los calurosos aplausos de la gente que se mostró sorprendida ante la propuesta musical de este ensamble.
Luego Alberto Benítez y su Grupo Secuencia subieron a escena trayendo también el sonido del acordeón en su maravillosa mezcla con el arpa. Desde un abordaje más tradicional, este grupo presentó temas como “Rohejata che morena”, “Blanca Rosa”, “El arpa y la danza de mi tierra”, entre otros. Benítez no solo ejecutó su arpa sino también le puso voz a estas canciones, encantando al público.
Víctor Espínola siguió en el programa con una propuesta que aunaba los sonidos tradicionales del arpa con una esencia también electrónica y hasta de metal, ya que se hicieron presentes sonidos de programaciones y sintetizadores como también distorsiones de guitarra eléctrica, para poner la firma a su mirada de world music.
Hizo temas como “Faded”, “Children”, entre otros, acompañado de Gabriel Colmán (guitarra eléctrica), Diego Riveros (batería) y Diego Colmán (bajo). Tampoco faltaron temas folclóricos como “Mborayhu asy” en la voz del mismo Espínola, quien también supo entregar una performance cargada de energía.
Finalmente, Martín Portillo puso broche de oro al festival con obras propias como “Saber de ti”, “Playa azul”, “Espléndida” y de otros compositores, como “Coronel Martínez”, “María Elisa” y “Ángela Rosa”. Una fina y delicada presentación fue la que ofreció con su grupo ante aún una importante cantidad de público. El arpista expresó su felicidad y gratitud hacia este festival que una vez más reunió lo mejor de las diferentes expresiones del arpa.