“Alex fue un músico generoso e inquieto. Siempre en búsqueda constante por formas de comunicarse a través de los sonidos. Dedicó sus últimos años de vida a la enseñanza musical a niños con pocos recursos económicos”, expresó en comunicación con ABC Color la música María Betania Hernández, quien rinde así un homenaje póstumo en nombre de todos sus amigos y familiares.
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Además de recordar su forma de ser, algo que todos destacaron en redes sociales luego de conocerse la noticia, fue el hecho de que Alex legó tanto obras musicales como su ejemplo de dedicación, ya que tocó casi hasta el último momento de su vida, pues horas antes de sentirse mal actuó en un concierto navideño llamado “Natal no Gramadão”, con la Orquesta de Cámara y el Coro de Itaipú, en la ciudad brasileña.
Una carrera construida con dedicación
Cubilla se dedicó específicamente al clarinete y a la composición. Hizo el curso de Creación Musical en la Universidad Federal de Integración Latinoamericana en Foz do Iguaçu, Brasil. Fue miembro de varias orquestas en Paraguay desde 2010 y fue clarinetista principal de la Orquestra Filarmônica do Alto Paraná, Paraguay (OFAP 2014).
También hizo una pasantía en los proyectos de extensión: Grupo de Vientos UNILA (2016), Grupo de Flautas Dulces UNILA (2017), Grupo Orquesta de Cámara UNILA (2018) y un voluntariado en el Grupo de Música Contemporánea - UNILA (2017-2019).
Participó del 36º y 37º Taller de Música de Curitiba en la modalidad de Curso de Dirección de Orquesta Sinfónica (2019 y 2020) y fue becario de la iniciación científica “Captando el inicio del repertorio de música instrumental del Archivo del Cabildo Catedrático de México” (2019-2020).
Asismimo, participó en seminarios de laboratorios de interpretación de clarinete, composición, creación musical y recitales en Brasil, Paraguay y Argentina, además de varios festivales de música en Paraguay.
Además, fue elegido a través de un concurso online por el proyecto “Jeporeka” de Berta Rojas, a favor de la creación musical en Paraguay, en el que el resultado final fue la composición y grabación de una obra musical colectiva compuesta por 10 micropiezas, una por participante. Su composición se denominó “Valentía”.
Fue director de la orquesta infantil y juvenil de la Associação, Fraternidade e Aliança (AFA), institución dedicada a proyectos sociales en la ciudad de Foz do Iguaçu-Brasil.
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Legado más allá del arte
“Siempre de buen ánimo, nos permitió reír, imaginar y sorprendernos con sus habilidades como conocedor de música contemporánea, las cuales reconocía a primera escucha, o como un buen churrasquero como le dicen en Brasil. Alex nos deja sus historias, como aquel viaje que hiciera con su mejor amigo Orlando Martínez desde Ciudad del Este hasta La Paz, ida y vuelta en moto”, remarcó María Betania, como símbolo de que amigo era un aventurero.
Si hay algo que deja su partida, pensó, es que nos hace valorar y cuidar más a los otros, “a ser menos egoístas”. Muchos homenajes se le han rendido desde la fecha de su partida e incluso mucha gente aportó económicamente para que su familia no pueda sentir tanta falta en estos momentos.
Como la voz de todas sus amistades y familia, la artista anheló que estas palabras lleguen a él de algún modo. “Para quien fue un gran cuidador, ahora somos nosotros quienes estamos aquí para continuar tu legado, cada uno desde un lugar, siempre llevaremos un poco de ti en nuestros corazones”, cerró.