Felipe estudiaba arquitectura en Montevideo pero él sentía que la música lo llamaba. Tenía una guitarra que tocaba todos los días, sin que nadie de su familia sea músico profesional. No obstante, la música de los Beatles o los Rolling Stones siempre estuvo presente en su casa, en los viajes en auto, en todas partes.

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Hizo varios años de la carrera de arquitectura hasta que la dejó, jugándose a la aventura. Se valió de un programa llamado “Work & Holiday” que le serviría para pasar un año trabajando y disfrutando de Australia, país que eligió por esa facilidad y por su afinidad con bandas de ese país, ya que el estilo folk y sus derivados le atraía por sobre todo.

Fue así que esos intentos de tener una banda en Montevideo, habiendo tocado en bares y pubs, quedaron como parte de su historia cuando él viajo solo con su guitarra. Felipe recordó que el primer día que llegó a Sydney se encontró con un amigo que lo recogió del aeropuerto y le dijo que debía cumplir con una obligación en Byron Bay, una ciudad a nueve horas manejando. Como Felipe estaba recién llegado aceptó.

“Yo salí a caminar por la playa, a buscar algo para comer. Voy por la calle principal de este que es un pueblito muy chiquito y de repente escucho música que conocía. Me doy cuenta que era en vivo y reconocí que era uno de mis músicos preferidos: Ziggy Alberts, cantando con otro de mis favoritos llamado Tay Oskee, estaban tocando en la calle. Fue para mí tremenda señal llegar y encontrarme con esos músicos y tener la oportunidad de conocerlos. Después empecé a tocar con ellos. Eso nunca me lo imaginé, porque yo fui a viajar, escuchar otra música, aprender y ver qué iba a pasar. Nunca imaginé que hoy en día iba a estar haciendo giras y vendiendo entradas para mis shows”, expresó en conversación con ABC Color.

Aprender de lo bueno y lo malo

Felipe, quien escribe, canta, toca la guitarra, el saxo y la armónica, lanzó los álbumes “Nature Speaks” (2017) y “Only Light” (2020). El año pasado presentó el nuevo sencillo “Astronaut”. Todo disponible en plataformas digitales.

Él eligió escribir en inglés porque fue lo que le rodeaba de lo que escuchaba y que “fue como mi escuela”, según expresó. Además lo hizo para poder conectar con la mayor cantidad de gente posible y porque, además, explicó que los temas que toca son universales.

“Toda mi música siempre está atravesada por experiencias. Todo lo que escribo lo escribo en base a experiencias o personas que voy conociendo viajando o en mi camino. Sin dudas sigo escribiendo de la pandemia y lo que estamos viviendo porque todo eso hace reflexionar”, observó.

El hecho de estar en constante movimiento también le inspira, ya que él vive en una casa rodante que él mismo armó. “Cuando viajás también ves diferentes realidades. Con todo esto de la pandemia hace tres años que no venía a Uruguay y estoy feliz de volver; ya hace un mes que estoy. Y volver a Sudamérica después de tanto tiempo te hace sentir otros olores, colores y se te vienen un montón de sensaciones. Estoy constantemente escribiendo sobre lo que voy viviendo y pasando. Mi música evoluciona con lo que voy viviendo”, profundizó sobre la parte lírica.

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En ese sentido puso como ejemplo la creación de una canción: “Only Light” que da nombre también a su segundo álbum. La canción nació de un riff que de forma repetida le ayudó a calmar la ansiedad. Hubo una época en que se vio obligado a resolver su estadía en Australia o debía volver a Uruguay. Justo en un momento en que se le empezaron a abrir muchas puertas.

“Ese riff me re calmó. Así empecé a cantar sobre todas las cosas que me traen de vuelta a tierra y esos lugares que te muestran que en verdad todo está bien. Hay que liberarse del stress de cómo funciona el mundo hoy para poder conectar con algo más puro. Sanar eso por lo menos por un rato”, dijo.

Pero luego de atravesar eso dejó de lado ese riff que volvió más adelante, en pandemia, cuando esa sensación de ansiedad volvió ante la incertidumbre. “Estaba en la van pero no podía estar al aire libre, no tenía dónde estar, entonces agarré esa canción de vuelta, la terminé y la grabé. Para mí fue una canción re importante porque habla de conectar con la naturaleza y con las cosas que te hacen ver la luz cuando estás como más bajo. Terminó siendo el título del álbum también”, recordó.

En cuanto a lo musical detalló que ahora está explorando con los loops, una técnica utilizada en la música para grabar y realizar repeticiones de algo ejecutado, para luego tocar con otros instrumentos o la voz sobre ello. “ Así voy ampliando un poco más mis recursos. Empecé con la guitarra, pero hoy en día estoy tocando más saxo, armónica, batería, poniendo eso en mis shows”, indicó, además de agregar que su manera de componer empieza con él ya pensando en cómo llevaría eso al vivo.

Disfrutar de la aventura

Con este concierto Felipe vuelve a Paraguay, ya que pudo estar aquí un par de veces antes de la pandemia en el marco de unos conciertos en San Bernardino. Lo que tiene preparado para este regreso, según adelantó, es mucha interacción con la gente.

“La idea es contar un poco de mis experiencias viajando. Cuento sobre mis canciones, cómo surgieron en los viajes; quiero volver a conectar con la gente después de tanto tiempo”, remarcó.

En ese marco invitó a la gente a disfrutar con él y conocer su “folk acústico” plagado de “mucha energía”, donde a la guitarra añade más capas de instrumentos y efectos. “Es un folk que no termina siendo tanto folk, termina siento eléctrico”, pensó.

“Yo creo que mi música es muy positiva, mis canciones son bastante alegres y con mucha energía. Siempre en todas mis letras, por más que en algunas estoy contando una historia que no es la más feliz, la idea es poder encontrar la luz sobre toda situación o experiencia, encontrar lo positivo y salir adelante”.

El artista conectó eso a su propia experiencia, a esa incertidumbre de viajar sin saber qué le esperaba, así como la decisión de dedicarse a la música. Cuando empezó este camino empezó “a vivir más experiencias, a vivir más con el corazón por decir de alguna manera, es hacer lo que amás o te llena, todo eso trae crecimiento y experiencias, altibajos de los que aprendés un montón”, dijo.

Con su recorrido por el mundo, afirmó: “me puse fuera de mi zona de confort constantemente, porque soy muy inquieto y me gusta la aventura, siempre hay que seguir”, cerró.

Las entradas anticipadas para el concierto cuestan G. 40.000 y se pueden reservar escribiendo al (0994) 412539. En puerta costarán G. 50.000.