Legado de Augusto Roa Bastos ingresa a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes

A través de varios objetos, el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos ingresó ayer a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes de Madrid, España. Sus gafas, una chaqueta, cartas que escribió a su hija y a su padre, un ejemplar de la primera edición de “Yo el Supremo” y otros tres libros integran este legado.

Luis García Montero, Ana Martini, Mirta Roa, Justo Apodaca y Adrián Cattivelli en la presentación de los objetos de Augusto Roa Bastos que fueron ingresados a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes.gentileza
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Parte del legado de Augusto Roa Bastos (1917-2005), el escritor paraguayo ganador del Premio Cervantes en 1989, ingresó ayer a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Se trata de una bóveda que atesora objetos personales y documentos de importantes personalidades vinculadas a la cultura hispanoparlante.

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Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, destacó al escritor paraguayo como “un ejemplo en favor de la libertad y los derechos humanos” y afirmó que su obra es “una reflexión sobre el poder”.

“El español se ha hecho y se enriquece en diálogo con otras lenguas en América, con lenguas originarias como el guaraní. Por eso, este acto, es también un reconocimiento a un país bilingüe donde las lenguas se relacionan”, añadió García Montero.

Mirta Roa, hija del escritor y directora ejecutiva de la Fundación Augusto Roa Bastos, se mostró emocionada y recordó la historia de la biblioteca de su padre que fue recuperada hace un par de años, gracias a la generosidad de Celina y Gastón Brittez.

De esta colección fueron elegidos tres libros dedicados a Roa Bastos por sus autores: “Los jefes”, del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa; “Las buenas conciencias”, del escritor mexicano Carlos Fuentes; y “Los exiliados”, del escritor paraguayo Gabriel Casaccia.

Mirta Roa, hija del escritor, exhibe la portada de uno de los libros que ingresaron a la Caja N°903, que desde ahora atesora parte del legado de Augusto Roa Bastos.

También fueron ingresadas a la Caja 903 una carta escrita por el autor de “El trueno entre las hojas” a su hija Mirta y otra, que data del 14 de agosto de 1961, dirigida a su padre Lucio Roa y a su tía Raimunda, más conocida como Mamima.

En esta misiva, cuyo texto fue dado a conocer ayer, el escritor relata su viaje a España con la película “Hijo de Hombre” y el éxito que estaba logrando con esta novela. También habla de la censura que sufrió su obra en nuestro país y la añoranza por este terruño.

Primera parte de la carta escrita por Augusto Roa Bastos a su padre Lucio Roa y su tía Raimunda, que fue ingresada a la Caja de las Letras.

Además se incluyó en la caja un poema, una partitura de la guarania “Siempre” (cuya letra es de autoría de Roa Bastos) y una fotografía.

El embajador de Paraguay en España, Justo Apodaca, por su parte destacó la importancia del ingreso de estos objetos de Roa Bastos, en un país que en momentos difíciles le concedió la nacionalidad española y un pasaporte para que pueda seguir desplazándose por el mundo.

“El depósito hoy de invaluables objetos personales de Roa Bastos en esta Caja de las Letras es un hecho sumamente relevante para el Paraguay”, remarcó el diplomático.

El acto contó además con la participación de Ana Martini, actual presidenta de la Fundación Augusto Roa Bastos y Adrián Cattivelli, asesor de la misma.

“El tirano real es el de ‘Yo el Supremo”

Paco Tovar, Ana Martini y Sergio Ramírez conversaron acerca de la obra de Augusto Roa Bastos y destacaron varios aspectos de su literatura.

Tras el acto de ingreso de los objetos de Roa Bastos a la Caja de las Letras, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez y el filólogo español Paco Tovar protagonizaron una charla, que tuvo como moderadora a Ana Martini.

Ramírez, ganador del Premio Cervantes en 2017, destacó la representación del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia en la novela “Yo el Supremo” y afirmó que es “el arquetipo más importante del tirano en América Latina”.

También señaló que a diferencia de los tiranos representados en obras contemporáneas como “El recurso del método”, de Alejo Carpentier o “El otoño del patriarca”, de Gabriel García Márquez, “el único tirano real es el de Yo el Supremo”.

Otros aspectos destacados en la charla fueron la utilización del guaraní en la obra de Roa Bastos, así como el vínculo entre la historia real y la ficción. “La obra de Roa es tan rica que por sí misma está dándonos una lección de historia y una lección de escritura”, expresó Tovar.

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