Esto dice la carta de Augusto Roa Bastos a su padre que ingresó hoy a la Caja de las Letras

Objetos que pertenecieron al escritor paraguayo Augusto Roa Bastos fueron ingresados hoy a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes de Madrid, España. Entre estos se encuentra una carta que el escritor, ganador del Premio Cervantes, realizó en 1961 para su padre y su tía en el que detalla su viaje a España, el éxito de “Hijo de hombre”, así como a la censura a su obra en nuestro país y su añoranza por estas tierras.

Mirta Roa, hija del escritor Augusto Roa Bastos posa con algunos de los objetos que serán resguardados desde hoy por la Caja de las Letras en Madrid. Entre ellos está la carta.gentileza
audima

En 14 de agosto de 1961, el paraguayo Augusto Roa Bastos escribió una carta a su padre Lucio Roa y a su tía Raimunda Roa Gómez, la cual fue ingresada hoy a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. “Mis muy queridos y recordados Papá y Mamima” señaló en el el encabezado de este texto, redactado en una máquina de escribir desde Buenos Aires, Argentina.

Lea más: Objetos de Roa Bastos entran a la “Caja de las Letras” del Instituto Cervantes

“En seguida de mi regreso me dispuse a escribirles una larga carta explicativa acerca del espléndido viaje a España, pero como me enteré por Tino que Hérib estaba a punto de venir a ésta para arreglar el asunto del alquiler del departamento, preferí esperar su mediación para enviarles mis noticias y los pequeños recuerdos materiales que les tenía dedicados”, inició el escritor.

“Ahora, pues, él les lleva esta carta ‘en condominio’, debido a que por el recargo de mis tareas, como ya les contaré más abajo, no podré escribirles a cada uno por separado, como hubiese querido, a cada uno y a todos en particular en mi afán de compartir estas emociones inolvidables”, añadió.

En el siguiente párrafo, Roa afirmó que su viaje y estadía en España le resultaron “de lo más agradable, desde todos los puntos de vista, comenzando por el vuelo ida y vuelta en el Comet, que en menos de 14 horas y a diez mil metros de altura nos llevó sin un solo balanceo de Buenos Aires a Madrid”.

“Con respecto al triunfo de ‘Hijo de Hombre’ en el festival de San Sebastián, se enterarán con más detalles en el material de revistas y recortes que acompaña a ésta. Fue en realidad un buen triunfo, muy comentado, de gran impacto, por el número y la calidad de los países participantes y de las películas presentadas, ratificando con ello la excelente campaña que viene cumpliendo el cine argentino en el Viejo Mundo”, añadió el escritor, en relación a la película de Lucas Demare, que también se conoce como “La Sed” o “Choferes del Chaco”.

Afiche de la película "Hijo de hombre", con guion de Augusto Roa Bastos.

La censura a “Hijo de Hombre” en Paraguay

“El triunfo de ‘Hijo de Hombre’, película, confirmó también una vez aquello de que nadie es profeta en su tierra por pequeño e insignificante que sea. Mutilada y censurada en sus momentos y pasajes más significativos en las coloradas tierras de su origen, la película se impuso en las tierras del generalísimo Franco, que no se distingue precisamente por su tolerancia hacia los valores del espíritu, cuando ellos representan una protesta y un testimonio”, señaló Roa Bastos en su carta, en relación a la censura que sufrió la película en nuestro país.

“Este contrasentido marca lo bien absurdo de la situación sobrevenida a la película en Asunción, donde supongo que lo que quedó de ella después de la feroz mutilación a la que fue sometida, debió ser bastante poco: alguno que otro bombardeo y la monótona marcha de los Ford ‘bigotes’ en medio del polvo santiagueño; es decir, algo a propósito para hacer dormir al más paciente, al más bien dispuesto de los espectadores”, acotó

Roa Bastos indicó que “otro aspecto moral del triunfo de la película en San Sebastián, luego de haber logrado el primer premio a la producción argentina de 1960, es el hecho de que estos galardones los haya conquistado para el cine argentino un paraguayo, al igual de lo que pasó con ‘Shunko’, en Mar del Plata, y ahora también en otro festival europeo, el de Santa Margherita, Italia, donde la película ‘Alias Gardelito’, cuyo libreto y guion elaboré yo, recibió el premio máximo, es decir el Jano de Oro, una recompensa muy codiciada por la importancia mundial de la muestra”.

“Un triunfo de nuestra patria”

“Me permito estas jactancias, que no son simples fanfarronadas, porque como ya les dijera una vez, trato de que estas cosas estén por encima de la vanidad personal, pues más que un triunfo mío significan un triunfo de nuestra patria, a quien humildemente dedico todos mis esfuerzos y el pequeño lustre que mi trabajo contribuye a dar su nombre en el exterior, en momentos en que otros se empeñan en oscurecer y empañar su nombre y su presencia. Pero, en fin, no hagamos discursos demagógicos. Las cosas como son y no hay vuelta que darle”, subrayó el autor en otro párrafo de la carta.

Roa Bastos también hizo alusión al Gran Premio Municipal de Literatura que obtuvo “Hijo de Hombre” por el bienio 59-60, sobre más de 300 escritores. “La trascendencia del premio queda realzada por el hecho de que estos galardones suelen otorgarse preferencialmente, como es lógico, a escritores nacionales o nacionalizados. Ha sido nuevamente el ‘pytaguä' paraguayo, el que ha alzado esta vez con la valiosa recompensa”, escribió.

“En la nota del diario ‘La Nación’, que hace comentario al suceso, podrán leer entre líneas este resquemor inconfeso pero evidente cuando refiriéndose a mí expresa entre otras cosas que un escritor dedicado por entero a una literatura de carácter social (bien se nota que hubiera querido decir un escritor subversivo o algo por el estilo) y a la realidad de su país ha sido premiado por la Municipalidad de Buenos Aires. Por venir de ‘La Nación’ y por el sentido insidioso de la nota, lo considero un homenaje aún mayor, pues cuando los necios alaban....”, añadió.

En la siguiente página de la carta, el escritor paraguayo expresa su sorpresa por los éxitos de su trabajo literario. “En menos de un año, la obrita que escribí sin vislumbrar en absoluto para ella la menor chance, lleva totalizados siete galardones importantes: Premio Losada al libro, premio de argumentos cinematográficos en el Instituto Nacional de Cinematografía (sobre este libro basó Lucas Demare el libro definitivo de la película), el premio de la revista ‘Life’, que luego me fue retirado porque la novela ya había sido publicada por Losada, el premio a la mejor película argentina de 1960, el de San Sebastián, el Gran Premio Municipal y la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, repartiéndose equitativamente estas distinciones en el campo literario y en el cinematográfico”, detalló.

Con un toque de humor agregó: “Bueno, este párrafo huele un poco a tirada publicitaria para la recomendación de algún producto de difícil venta; perdónenmelo a cuenta de mi alegría paternal de la obra, tan extrañamente afortunada en un medio hostil para los ‘cabecitas negras’ que venimos del Norte y de allende fronteras”.

“Como ven, no puedo quejarme y estoy un poco condenado a la gratitud. Losada está por sacar a la venta una segunda edición de ‘Hijo de Hombre’, pues la primera de 5.000 ejemplares, se agotó hace un mes y antes de un año de su lanzamiento. Ahora el tiraje será de 10.000 y aparecerá también una tercera edición de ‘El trueno entre las hojas”.

El ofrecimiento de Juan Antonio Bardem

En otro párrafo de la carta, Roa Bastos detalla a sus padres que tuvo que anticipar su regreso porque en Madrid le surgió una importante oportunidad de trabajo: “el ofrecimiento de (Juan Antonio) Bardem, un gran director de fama mundial, de hacer una película basada en un libro mío”, comentó.

“También a Lucas Demare le surgió allá una coyuntura similar y me pidió material. Así que no tuve más remedio que liquidar mi plan de turismo y volverme a trabajar duro para preparar y enviar el material pedido por ambos directores. Veremos en qué para todo esto. Me interesa muy especialmente que se concrete el ofrecimiento de Bardem, pues esto representaría para mí, a poco que las cosas salgan bien, un triunfo de repercusiones verdaderamente mundiales, puesto que este hombre está conceptuado entre los cuatro o cinco grandes directores europeos actuales”, expresó.

Con relación al ofrecimiento del cineasta, tío del célebre actor Javier Bardem, Roa Bastos agregó: “También representaría para mí la posibilidad de volver a España por un tiempo más prolongado. Traje de allá óptimas impresiones. Mi corta estada me reveló una imagen desconocida y ni siquiera imaginada de la tierra de nuestros mayores, donde ni siquiera tenemos los problemas a menudos desagradables de idioma que existen en los demás países de Europa. Hice muy buenos amigos y quisiera volver allá, pues realmente este viaje me hizo un gran bien espiritual. Es un país magnífico y un pueblo estupendo, pese a todas las leyendas negras que corren en su nombre”.

Desafortunadamente, el trabajo conjunto entre el escritor paraguayo y el director español Juan Antonio Bardem nunca llegó a concretarse.

La añoranza de Roa Bastos

Ya sobre el final de la carta, el escritor detalló los regalos que envió a sus padres junto con este escrito. “A Heriberto le entrego una mantilla para la querida Mamima, para que la estrene en mi nombre en Recoleta y en una última visita a la morada de Mamá y Paino, nuestros luminosos antecesores celestiales. Tardó un poco en cumplirse la promesa; recuerdo que este pedido data de 1955, cuando se había proyectado mi anterior viaje a España, que no llegó a realizarse”, comentó.

“No es tampoco del tamaño y calidad, que yo hubiera deseado para ella, pero estoy seguro que en mi próximo viaje le podré traer una mucho más linda como ella se merece. Para ti, mi buen papá, va un piyamita español para las noches primaverales de Asunción que ya se vienen aproximando y que yo no podré disfrutar quién sabe hasta cuando, pues el único lugar de difícil hospitalidad para mí en estos momentos es, por sarcasmo, mi propia querida y entrañable patria, el único lugar de la tierra donde querría de corazón estar, y donde este don me está negado por obvias razones, acaso por castigo de mis culpas”, agregó.

En el último párrafo, Roa Bastos agradeció unos comentarios realizados en una carta anterior y celebró el restablecimiento de su padre tras una cirugía, a cuya sutura denominó como “fábrica de hilos”. “Este es para nosotros un bien que no tiene precio”, acotó. Finalmente se despidió diciendo “con afecto para todos los hermanos y demás en esta casa, reciban los dos un largo, un inacabable abrazo de este amantísimo hijo”.

Primera parte de la carta escrita por Augusto Roa Bastos.
Segunda parte de la misiva del escritor a su padre y su tía Raimunda.

Lo
más leído
del día