La presentación fue realizada oficialmente el pasado sábado a través de un encuentro virtual que contó con la participación del escritor y periodista Andrés Colmán Gutiérrez. “Mi historia con Robin empieza hace más de 20 años”, recordó Accorsi, quien tuvo la oportunidad de conocer la obra de nuestro compatriota en la editorial Columba. “En todos lados aparecía ese nombre que sonaba a aventura, a seudónimo. Yo estaba atrapado por ese personaje misterioso”, expresó Accorsi.
Un día, de la mano de un amigo de Robin llamado Johnny Gutiérrez, Diego tuvo la oportunidad de sentarse a charlar con Wood. “Fui con una lista de preguntas larguísima, muy entretenida, donde conocí a un hombre maravilloso detrás del escritor”, afirmó. En ese momento fue consciente de que la vida de Robin era “una aventura en sí misma”, y se prometió en aquel entonces, a principios de la década del 2000, algún día tener que escribir la biografía.
“Un día me junté con Leandro Paolini y me dice: “hagamos el libro”. A mí se me ocurrió a partir de ese primer reportaje hacer una línea de tiempo y armar la vida de Robin, porque a una persona que viajó tanto, no sabés dónde ubicarla en su historia. Quedaban algunos agujeros entonces empecé a rastrear reportajes que Robin había dado”, contó sobre la forma de trabajo.
Como había tanta tela por cortar, señaló que el libro lo dividieron en dos partes. “La primera parte del libro se llama “Tino”, porque así le decían de chico, y ahí va desde sus ancestros hasta que se convierte en guionista. La segunda mitad se llama “Robin” porque ya es un artista con voz propia que va a contar sus historias”. Detalló que la primera parte está contada como una aventura, y la segunda es el propio Robin, a través de diferentes entrevistas, quien va contando su historia. “No podíamos transportar la historia de Robin a tercera persona porque es tan interesante como lo cuenta él en esas horas de entrevistas”, dijo, para destacar que esa parte tiene bloques temáticos como “sus viajes, mujeres, personajes, el cine, el tema político, y su trabajo con Columba”.
Acerca de la confirmación de Robin de que este libro contaba fielmente su historia, sucedió a través de un mensaje que, según contó Diego, fue algo muy emotivo. “Graciela (esposa de Robin) me escribe y me dice: leímos el libro, y nos reímos y lloramos juntos”, y eso fue genial. Robin sacó alguna pequeña cosita que no venía al caso y agregó un montón. Es decir, Robin se enganchó con sus propias anécdotas que completó cosas, poemas de sus abuelos, armó la historia de un amigo suizo, le dio como más cuerpo al libro”, contó Diego con emoción.
Asimismo, Accorsi agregó los apéndices “en donde están las primeras 200 historietas de Robin en orden de entrega a Columba, los personajes que creó con qué dibujante y en qué revista salió publicado”.