¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar por la fama y el dinero? Esta es la pregunta que rodea a los protagonistas de “No entres”, la nueva película paraguaya escrita y dirigida por Hugo Cardozo, que llegó a los cines el pasado jueves.
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Cristian (Pablo Martínez) y Aldo (Lucas Caballero) son dos jóvenes abocados a crear contenido en las redes sociales, buscando convertirse en famosos y mejorar su situación económica.
En los primeros minutos, la película nos muestra un poco de la vida de ambos, hasta que en un juego tiran una pelota hacia una casa abandonada. Ambos aprovechan la oportunidad para grabar el exterior de la casa y desafíar a sus seguidores a obtener 500.000 “likes” para ingresar nuevamente en horas de la noche.
El vídeo comienza a viralizarse y allí se inicia la aventura de estos dos jóvenes, uno más extrovertido y el otro más cauteloso, por esa misteriosa mansión.
Toda la película está filmada como si el espectador estuviera viendo a través de la cámara de Pablo y Lucas. Ya como lo hizo en “Morgue”, Cardozo juega hábilmente con los planos cerrados y la penumbra para crear la tensión y el suspenso necesario mientras los jóvenes recorren la casa y se van encontrando con sorpresas y personajes.
Aparecen también algunos “homenajes” a varias producciones del cine de terror, que podrían restarle un poco de originalidad al proyecto, pero que tampoco inciden demasiado en el resultado final.
Con buen ritmo, “No entres” logra mantener al espectador en un constante estado de suspenso, pero quizás sin asustar tanto como lo hizo su antecesora. Cabe destacar además el interesante giro que toma hacia el final, cuando la luz del día se hace presente.
Una muy buena fotografía acompaña a este proyecto que también reúne a otros actores como Rafael Alfaro, Andy Romero, Lara Chamorro.
Sin caer en “spoilers”, podemos decir que la trama se vincula con torturas y desapariciones registradas durante la dictadura de Stroessner, uno de los horrores de la historia paraguaya que supera a cualquier relato de ficción.
“No entres” tiene aspectos que mejorar, pero en general cumple con su principal objetivo: entretener y asustar al espectador.