“Siempre pasa algo cuando él viene a Paraguay” fue el comentario generalizado de la gente mientras se esperaba en la fila.
El atraso en la apertura de los portones y la falla de los equipos de lectura digital crearon el tumulto humano en los ingresos que creó un malestar generalizado.
“El show se retrasó por el calentamiento de las consolas”, fue la explicación de los organizadores, porque las puertas tenían que abrirse a las 18:00 y se abrieron finalmente a las 20:20. “De antemano pido disculpas por los contratiempos. Hubo problemas técnicos de la propia producción del artista. El calor les jugó en contra a esos equipos y eso demoró el ingreso y también generó ese corte que hubo en un momento”, indicaron los productores del show.
Cuando todo parecía ir sobre la marcha, una falla técnica en el sonido despertó nuevamente la angustia de la gente y sobre todo cuando Luis Miguel salió del escenario. Fueron unos interminables 10 minutos en los que no se sabía si continuaba o no el concierto.
Fue una falla técnica que pudo haber cancelado el show, pero Luis Miguel reapareció con “Yo te necesito” ante la ovación del público.
Luis Miguel cumplió con su público entregándole un espectáculo mágico junto a sus clásicos, esas canciones que siguen traspasando el tiempo con su irrepetible y potente voz, una voz que no se creó con programas en un estudio de grabación.