Un paraíso a menos de 50 kilómetros de Asunción

Pirayú, a sólo 46 kilómetros de Asunción, ofrece historia, cultura, artesanía y una exuberante naturaleza a las personas que quieran darse una escapada del ruido de la ciudad pero que no tienen mucho presupuesto para ir más al interior del país. Eso sí, debés tener movilidad propia para llegar a los sitios, pues no hay servicio de transporte público.

El Campamento Cerro León guarda en su interior episodios de patriotismo durante una desigual batalla.María Teresa Blanco
audima

El distrito, ubicado en el extremo norte del departamento de Paraguarí y a 46 kilómetros de Asunción, es un destino ideal para un día de descanso en contacto con la naturaleza. No se necesita recorrer muchos kilómetros para encontrar caminitos de tierra rodeados de mucho verde y cristalinos arroyos con bellos saltos.

Pirayú ofrece paisajes muy campestres a pesar de estar solo a 46 kilómetros de Asunción.

El acceso a la ciudad de Pirayú se da por la ruta PY01, Mariscal López, ingresando a un ramal asfaltado que se encuentra en el kilómetro 48 de Yaguarón, en tanto que, por la ruta PY02 II, Mariscal Estigarribia se accede en el kilómetro 34 de Ypacaraí.

Tu recorrido puede empezar en la zona colonial, donde muchas familias mantienen aún la fisonomía de las antiguas edificaciones, como por ejemplo la llamada “Cuadra de los bolivianos”. Estas casas fueron construidas por soldados bolivianos que cayeron presos después de la Guerra del Chaco.

Una locomotora aguarda a los turistas para ser escenario de fotos actuales, pero con aire del pasado.

También se mantiene medianamente conservada la ex estación de trenes, con una locomotora enfrente. Allí, los turistas podrán encontrar a algunas artesanas no solo exponiendo sus bellas creaciones, sino también elaborándolas. Esto aporta un valor agregado, pues las mujeres explican a los visitantes sus técnicas y la manera en que van haciendo sus trabajos manuales. Lo hacen con suma amabilidad y cordialidad.

En la exestación, el visitante puede encontrar desde cuadros, pulseras, termos forrados en cuero y crochet hasta llaveros, pinturas y una infinidad de obras de ñandutí. También hay trabajos hechos en madera con delicados acabados.

Las artesanas están apostadas en la Ex Estación de Trenes.

Las artesanas van rotando semana tras semana para que los turistas tengan más opciones y así llevar un pedazo de Pirayú hasta su hogar. También se pueden deleitar con la tradicional chipa manduvi y de almidón, sello de los pirayuenses. En el predio del ferrocarril se construyeron dos “tatacuas” y durante el día se puede encontrar las calentitas y sabrosas chipas. Para acompañarlas se ofrece cocido quemado con leche y café con leche, ideales para el desayuno o la merienda.

Además, hay un puesto de tereré para refrescarte mientras te transportás a la época en que el tren escupía humo al llegar al distrito. Es más, existe un proyecto para reactivar la vieja locomotora que está sobre las vías y así ofrecer un pequeño recorrido.

Chipa manduvi, una sabrosa opción gastronómica de Pirayú.

Siguiendo con la parte histórico-cultural, un sitio obligado para visitar es la iglesia de estilo barroco construida por indios y jesuitas, habilitada en 1761, que tiene cinco retablos, un púlpito y dos confesionarios. Las paredes son de adobe.

Si sos amante de la historia bélica, tenés que pasar sí o sí por el Campamento Cerro León. Para llegar allí debés tomar el tramo Pirayú-Caacupé y a unos 2 kilómetros del centro se encuentra un camino enripiado de 7 kilómetros para llegar adonde están los dos pabellones que quedan de aquel enorme campamento (que tenía 180 pabellones).

Maqueta de lo que fue el enorme Campamento Cerro León con sus 180 pabellónes. Hoy solo quedan dos en pie.

En el Campamento Cerro León se adiestraba a unos 23 mil hombres que formarían parte luego del ejército del Mcal. Francisco Solano López en la Guerra de la Triple Alianza. Según los datos, el cuartel tenía capacidad para albergar a unos 26.000 soldados.

El sitio fue recientemente restaurado y en su interior alberga muchas reliquias de la “Guerra guasu” como banderas, placas, municiones y el más importante: el ataúd del general pirayuense José Eduvigis Díaz, uno de los héroes de la Guerra de la Triple Alianza.

Los guías relatan todo sobre la Guerra de la Triple Alianza durante el recorrido por el Campamento Cerro Léon.

Para visitar el sitio, el horario es continuado de martes a sábados de 8:00 a 16:00 y los domingos de 9:00 a 11:00 y de 13:00 a 16:00. El recorrido se realiza acompañado de dos guías dependientes de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), quienes van contando con mucha efervescencia la historia de la Triple Alianza, no sólo los datos de la contienda en sí, sino también los antecedentes y la posguerra.

El relato tiene una duración aproximada de 40 minutos, en que el turista además puede apreciar una animación virtual de lo que fue el “gran campamento”. También hay maquetas de lo que fue uno de los sitios de mayor adiestramiento militar del Paraguay de caras a la contienda contra Brasil, Argentina y Uruguay.

Los guías del Campamento Cerro León te acompañan en todo el recorrido y van evacuando todas las dudas de una manera excelente y, sobre todo, se percibe la preparación histórico-cultural que tienen. Ambos son de Pirayú y representan al distrito con mucho orgullo.

El Parque Nacional Casa Solariega del General José Eduvigis Díaz se encuentra sobre el tramo Pirayú- Caacupé.

A unos 10 kilómetros del campamento sobre el tramo Pirayú-Caacupé se encuentra el Parque Nacional General José Eduvigis Díaz. En el sitio se conserva una choza con techo de paja donde nació y creció don José Eduvigis Díaz, una de las figuras más importantes durante la Guerra de la Triple Alianza. Hay que reconocer que el sitio está un poco abandonado, pero también se puede disfrutar de la tranquilidad bajo los añosos árboles.

Todavía se conserva el árbol de yvapovo bajo el cual jugaba el Gral. Díaz. El parque Eduvigis Díaz es un espacio para una pausa lejos del ruido de la ciudad.

Otro sitio bastante visitado últimamente es el cerro Vera, donde se encuentram las ruinas del avión del presidente Alfredo Stroeesner, el “Electra C de LAP”, que llevó en 1973 al dictador y una nutrida comitiva de 84 personas a recorrer Europa y África.

El vetusto avión “descansa” desde hace años en la loma del cerro Verá en la propiedad de la familia Medina, distante a 11 kilómetros de centro de Pirayú.

El "Electra C de LAP" descansa en la loma del Cerro Vera en la propiedad de la familia Medina.

Llegar hasta el sitio es un gran desafío, pues hay que ir serpenteando caminitos de tierra colorada, traspasando propiedades privadas y durante ese tramo preguntando: ¿Cómo se trajo ese avión hasta el cerro? Y ya cuando dudás entre seguir o dar marcha atrás, pues parece imposible que un avión esté más adelante en el camino, las ganas de verlo te motivan a dar el siguiente paso. En medio de un eucaliptal está lo que queda del avión presidencial, esperando a los turistas.

Pero Pirayú no solo es historia y cultura, también cuenta con una infinidad de arroyitos que riegan los cerros y ofrecen inmejorables sitios para refrescarse en las cristalinas aguas o solo descansar la mirada mientras contemplás la exuberante naturaleza. Las mariposas te regalan todo un espectáculo de color cuando van hasta el espejo de agua de los arroyos.

Una cascada de la compañía Tuyucua con cristalina agua rodeada de mucho verde.

El arroyo y la cascada Madama es el sitio más conocido. Según comentan los lugareños, era el lugar preferido de Elisa Alicia Lynch, pareja del mariscal Francisco Solano López. Allí iba a refrescarse mientras el mariscal estaba en el Campamento Cerro León organizando su tropa. Detrás del campamento se encuentra a unos tres kilómetros el Ykua Madame Lynch y el cementerio de la guerra, donde fueron enterrados más de 4.000 cuerpos.

En ese tramo hay tres cascadas que, si bien no son imponentes, forman parte de un paisaje inigualable, lleno de vegetación y aire puro. Sin embargo, su acceso es restringido porque está en una propiedad privada. Solo se puede ingresar con previa autorización que se debe gestionar en la Municipalidad de Pirayú, ubicada sobre la avenida Tte. Gómez entre Juan Pablo II y Gral. Díaz, de lunes a sábados.

Pirayú tiene varios sitios para acampar y disfrutar de la naturaleza.

También se puede visitar el salto Ñandukua y la cascada Paso Cué, en el límite de Pirayú con Piribebuy, que poseen piscinas naturales de aguas cristalinas que invitan al relax. Ambas están en propiedades privadas.

A la falda del cerro Verá se encuentra el refugio “Oasis”, un sitio donde se puede disfrutar en familia mientras se prepara un sabroso asado. El lugar cuenta con quinchos, senderos, canchas de fútbol y vóley, además de servicios básicos para acampar como electricidad, baños y agua potable. Toda la propiedad está regada por un cristalino arroyo. Además, hay otras ochos posadas donde se puede realizar las reservas para escaparse del ruido y relajarse por lo menos por un día.

Pirayú ofrece mucho más que cultura e historia.

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