En 2018, un estudio realizado por la consultora CCR determinó que en Paraguay se comercializaron 257 millones de litros de cerveza, equivalentes a US$ 516 millones en ingresos, lo que demuestra el fuerte impacto de la industria cervecera en el país.
Para la fabricación de esta bebida alcohólica se usa de manera mensual miles de toneladas de cebada, el grano de cereal que es el principal ingrediente de la mayoría de las cervezas de marcas que se producen en las fábricas paraguayas.
Bagazo de cebada o de cerveza se denomina el subproducto materia que deriva de la extracción del jugo del cereal y que actualmente se utiliza como alimento para ganado, por su rico valor nutritivo.
Miles de toneladas de este subproducto se generan cada semana en las fábricas de cerveza, que ya no tenían valor para el consumo humano, hasta que un grupo de visionarios decidió montar una compañía, de nombre Merencena, que apunta a explotar esta materia prima para consumo humano a través del “upciclyng” o reutilización creativa, es decir reaprovechamiento de productos considerados residuos que pueden ser destinados a fabricar artículos de mejor calidad.
Ángel Garcete, gerente comercial de la empresa, dijo que la harina hecha a partir del bagazo de cebada contiene 12 veces más fibra que la de trigo, la de consumo más común en Paraguay, el doble de proteínas y solo 1/3 de carbohidratos, convirtiendo este producto en una opción más alimenticia.
La línea de productos que lanzará Merencena será la harina, un batido o “milkshake” y un “café” de cebada, con el fin de introducirse a la alimentación a través del desayuno, la merienda y productos derivados de la harina.
Se trata de la primera vez que este subproducto de fábrica será empleado para el consumo humano y las primeras pruebas realizadas por la empresa demuestran su alto valor nutricional y su sabor. “La materia prima, por su accesibilidad, es más barata que la harina de trigo y el reaprovechamiento haría que los costos de producción sean más accesibles”, destaca Javier Gamarra, responsable de Gestión y Finanzas de la empresa.
El proyecto busca una inversión inicial para poner en marcha la industria y la novedosa propuesta fue seleccionada como una de las seis finalistas del Accelerator 100+, el concurso de innovación abierta de Cervepar, que busca impulsar el progreso y la innovación. En caso de ganar, recibirán un premio de US$ 10.000. La premiación es este miércoles a las 15:00.
Sus creadores estiman que en el primer año de la empresa generarían una demanda de 100 mil dólares y comercializarían unas 68.400 unidades de productos vendidos. También apuntarán a obtener la certificación Food Safety (ISO 22000), que les permitirá exportar los productos y hasta crear una franquicia del modelo de negocio.
“Los objetivos de nuestra empresa se enmarcan en los objetivos del Pacto Global para el desarrollo sostenible, que son: hambre cero, producción y consumo responsable. Somos Merencena, traemos comida al hogar de las familias a través de la cerveza”, exclama Gamarra.
Otros finalistas
También pujan por el premio las siguientes ideas:
Brewblok: paneles modulares ecológicos multipropósito que apuntan a descarbonizar la industria de la construcción y construir ciudades sostenibles.
Cassava Biodegradables: packaging y utensilios 100% biodegradables a partir de biopolímeros de mandioca y cebada.
Redciclaje: reutilización de desechos plásticos de las fábricas para construir materiales que se puedan reutilizar nuevamente en los procesos de la cadena de valor.
Termobricks: ladrillos a partir de tierra filtrante de procesos industriales para conseguir mayor inercia térmica y lograr mejores niveles de confort higrotérmico.
Timón: empresa de bienestar financiero que contribuye a una mejor administración y aprovechamiento de los recursos financieros.