LADERO PARAGUAYO S.A., al contrario de ser una “empresa de maletín”, es una empresa constituida en el año 1998 y lleva proveyendo al Estado Paraguayo por más de 16 años.
Dicha situación conlleva que la firma cumpla con todos los requerimientos de índole legal, técnico y las habilitaciones y permisos sanitarios y ambientales requeridos para operar en todos los rubros en los cuales ha proveído y provee actualmente al Estado, ya sean Gobernaciones, Municipios y otras instituciones.
Estamos inscriptos como grandes contribuyentes ante el Fisco, lo que conlleva auditoría externa permanente. Contamos con una infraestructura nacional que en conjunto supera los 3.000 m2 de depósitos propios, el capital operativo suficiente y recursos humanos de alta capacidad para hacer frente a los desafíos de presentarse a cualquier tipo de licitaciones en materia de alimentos.
Además, contamos con una Certificación de Calidad reconocida por la Autoridad Nacional que avala plenamente nuestros procesos de suministro. Opuestamente a lo afirmado, LADERO no ha acaparado el mercado, más bien, nuestras operaciones y volúmenes de facturación se han ido incrementando progresivamente a través de los años por medio de nuestro buen desempeño proveyendo siempre productos y servicios de alta calidad a plena satisfacción de nuestros clientes, tal es así, que nos hemos diferenciado de la competencia en este sentido ya que el común denominador instalado; especialmente en la mente y el discurso de los políticos tribuneros; es la de proveer productos de baja calidad y precio con el solo objeto de hacerse con sumas millonarias con el Estado, sin importar las necesidades reales de los beneficiarios.
En la actualidad, contamos con colaboradores directos e indirectos, en los diferentes proyectos de alimentación escolar ocupamos a más de 1.000 personas que diariamente elaboran y distribuyen alimentos para niños y niñas de instituciones carenciadas.
Para concluir, manifestamos nuestro profundo pesar por la calidad del trabajo de la congresista elegida y pagada por el pueblo paraguayo, quien bajo un intento de auto encubrirse, ha vertido sin fundamento ni pruebas, acusaciones hostiles que tienden más a la persecución de intereses empresariales personales.
EL DIRECTORIO