Durante la etapa final de la Guerra contra la Triple Alianza se instaló en Asunción la primera Logia Masónica que trabajó en el Paraguay de manera oficial: la Logia Fe, que inició sus trabajos en 1869.
En 1895, varias logias fundaron el Gran Oriente del Paraguay, que es la denominación originaria que adopta la Masonería Nacional.
Desde entonces, la institución ha sido un importante actor en la sociedad paraguaya, trabajando en la promoción de los valores universales de libertad, igualdad y fraternidad.
El 13 de mayo de 1923 se instaló la Gran Logia Simbólica del Paraguay dentro del Gran Oriente del Paraguay, siendo su primer Gran Maestro José Marsal.
Las logias, bajo su obediencia, trabajan en el Templo Histórico de la calle Palma –inaugurado en 1904–, que es hito arquitectónico de Asunción y valioso patrimonio de la Masonería Universal, así como en otros templos ubicados en Asunción, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero, Villarrica, Encarnación y San Lorenzo.
La masonería se ha destacado por su compromiso en la defensa de la democracia, la libertad y los derechos ciudadanos.
Ha promovido iniciativas a favor de la educación, la salud, la cultura y la solidaridad. Recientemente, se inauguró el Primer Centro Cultural Masónico, que núclea un museo y una biblioteca, donde se exhibe el rico acervo documental de más de 150 años de historia y tradición. La institución trabaja en la promoción de los valores y principios que guían su acción, y en la defensa de los derechos fundamentales de las personas.