El Centro de Industriales Metalúrgicos (CIME) empezó hace 72 años como una agrupación principalmente de fundidores, que se aglutinaron para disminuir los costos de importación de materia prima para su labor. Desde esos inicios hasta la fecha, la industria metalúrgica experimentó grandes avances, en especial tecnológicos, que impactan en el tipo de industrias que se fueron adhiriendo al gremio.
El presidente del gremio, el ingeniero Carlos Perasso, destacó que hubo muchos logros del sector en estos años. Mencionó especialmente los de las empresas asociadas, al iniciar la producción en Paraguay de productos que anteriormente se importaban.
“Cada uno de estos pequeños logros representó siempre un paso adelante en la disponibilidad de trabajo digno para los paraguayos”, expresó.
Además, al CIME le toca asumir un rol protagónico, adecuarse, crecer, mejorar y funcionar con alta eficiencia para responder al reclamo de sus asociados y la sociedad en general.
El titular del gremio contó que el sector metalúrgico está en continua expansión. “Se puede decir que acompaña el crecimiento del país de manera lógica, ya que cada nuevo emprendimiento industrial, comercial o de servicios requiere en mayor o menor medida de soluciones, infraestructura o materia prima del sector metalúrgico”, resaltó.
El Ing. Perasso enfatizó que cree que la defensa de la producción nacional es fundamental para el desarrollo industrial de un país. “Cuando una industria se encuentra en su etapa de desarrollo es muy susceptible a la competencia que recibe de productos importados de mercados cuya experiencia y escala de producción les otorgan ventajas por sobre una naciente industria local”, comentó.
A lo que agregó que “es esta industria local la que, a largo plazo, otorgará las mejores oportunidades de trabajo digno y distribución de riquezas entre los habitantes de nuestro país”. Por estos motivos, el CIME trabaja en la defensa industrial de un país.
Necesidad de capacitación
El titular del CIME mencionó que, actualmente, las empresas metalúrgicas se encuentran cada vez más necesitadas de mano de obra capacitada en las herramientas de tecnología disponibles en las cadenas de producción metalúrgica actuales. Tornos CNC, soldadores calificados, ingenieros con conocimiento de estructuras metálicas y mantenimiento industrial son muy requeridos.
“Todas estas deben ser necesariamente ofertas de formación a disposición de nuestros jóvenes, para una rápida salida laboral”, añadió.
Políticas necesarias
El empresario metalúrgico aseguró que es necesario que el Paraguay adopte una verdadera política de desarrollo industrial. “Como lo dije anteriormente, esto beneficia al país con el aumento de mano de obra, la sustitución de importaciones con su consiguiente mejora en la balanza comercial (importación-exportación) y la generación de mayor consumo interno y más impuestos”, apuntó.
Finalmente, el ingeniero Perasso, de parte de la Comisión Directiva del Centro de Industriales Metalúrgicos, envió un saludo muy afectuoso a todos los que con su labor modifican el futuro del Paraguay transformando el acero.