Es el caso de Patricia Benítez, empresaria gastronómica que se introdujo en un nuevo rubro cuando tuvo la oportunidad.
“Embarcarme en un proyecto empresarial gastronómico, siempre digo que fue una bendición y un gran desafío”, confiesa. “Porque La Stampa ya tenía 25 años cuando la marca pasó a nuestras manos. Yo venía de otro rubro profesional, ganadero específicamente, era algo desconocido, pero apasionante porque la gastronomía es un arte”, añade.
Tradición culinaria
La Stampa ya lleva 29 años de labor especializándose en pizzas, calzones y empanadas a la leña, entregando sabores inigualables a sus clientes.
“Hoy mantenemos las recetas intactas”, destaca Patricia.
“Gracias a nuestros fieles clientes hemos logrado crecer. Hoy nuestro gran desafío es llegar a un público más joven, expandirnos y que ellos consuman calidad, con materia prima de primera, con masa artesanal cocinada al tatakua”, manifiesta.
Convencidos de entregar lo mejor, extienden su servicio. “Estamos entrando en los intercolegiales. Este año, por primera vez, estamos en el intercolegial más grande a nivel país que es el del colegio Americano”, resalta.
Involucramiento
Como profesional, Patricia trata de balancear su vida familiar. “A nuestros hijos les hacemos parte de todos nuestros emprendimientos, entonces eso facilita todo”, comenta.
“Mi gran orgullo son mis hijos y a cada mujer paraguaya le digo que desde donde le toque desarrollar una profesión, un talento, un oficio, siempre lo haga con mucha pasión y optimismo, porque para nosotras no existen los límites. Podemos lograr todo lo que nos proponemos”, afirma con convicción.