Si bien la mujer paraguaya ha logrado muchos avances, quedan aún desafíos por superar para llegar a la igualdad de género.
Según datos referidos en el Plan Nacional de Empleo 2022-2026, las mujeres tienden a participar menos que los hombres en el mercado laboral y a concentrarse en sectores vulnerables y de baja productividad.
De acuerdo al estudio, la brecha de participación entre mujeres y hombres se ha reducido del 30% en el 2009, al 23,8% en el 2019. Esto se debe, por un lado, a una mayor demanda de mano de obra femenina y la mayor participación como trabajadoras autónomas, por el otro. No obstante, deberían buscarse más mecanismos que reduzcan aún más la brecha entre sexos.
La mayor participación de la mujer en el mundo del trabajo presenta desafíos a las políticas laborales que están relacionadas a aspectos diversos de su inclusión plena como sujeto de derecho que goce de igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo. Estas están relacionadas con la sobrecarga de trabajo no remunerado, la segmentación horizontal y vertical del mercado laboral, la prestación de cuidados de niños, ancianos y personas con discapacidad, así como la segregación por género de las ocupaciones que operan como barreras para una inclusión plena en el mercado laboral en condiciones de trabajo decente.
Ante las nuevas perspectivas de cambios en el empleo y las ocupaciones, si no se implementan las políticas públicas adecuadas, las mujeres corren el riesgo de quedar excluidas de los beneficios de los empleos del futuro.
Como ejemplo, el estudio menciona que las mujeres siguen ganando en promedio 22% menos que los hombres aun cuando la brecha de ingresos laborales entre hombres y mujeres se haya reducido seis puntos porcentuales en el período 2009-2019.