Añamemby: el clima asfixiante de la vida bajo la dictadura

El maestro Agustín Núñez revive un capítulo amargo de tiempos del régimen de Stroessner: la persecución de las Ligas Agrarias.

Añamemby: El maestro Agustín Núñez revive un capítulo amargo de tiempos del régimen de Stroessner: la persecución de las Ligas Agrarias.gentileza
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Dentro de la tradición autoral paraguaya, generalmente plena de obras folclóricas risueñas, van surgiendo nuevas perspectivas. Hay actualmente un giro visceral hacia la lectura crítica y la problematización de la realidad. Y un claro ejemplo de ello es Añamemby, obra presentada en el Teatro Municipal el 12 y 13 de septiembre del presente año dentro del Ciclo Primavera Teatral.

Que Añamemby es una excelente obra teatral y una puesta cabalmente acertada se percibe desde la transportación de la platea al propio escenario, que –con ayuda del excelente desempeño de los actores– logra borrar la distancia entre la comunidad escénica y el público asistente.

Añamemby revive una historia que sucedió durante la dictadura del general Alfredo Stroessner, en el marco general de la persecución de las Ligas Agrarias: la de una maestra cuyo marido fue uno de los desaparecidos bajo el régimen estronista. Esta maestra atiende los cuatro grados unificados de una paupérrima escuelita rural, un trabajo que forzosamente la lleva a lidiar con las condiciones de vida de sus educandos, con la miseria y el hambre que los envuelve. Al quedarse sola en su vivienda, debido a la ausencia de su marido, tiene que enfrentar, por un lado, el acoso permanente del comisario del pueblo, que se presenta en su casa a cualquier hora, y, por otro, el control de su comportamiento, tanto social como político. Como maestra, es decir, como persona que sabe leer, que lee y que enseña a los niños a leer, no es de fiar.

Añamemby cuenta con las actuaciones de Koki Delvalle, Gabriela Báez, Giuliano Calcagno y Víctor Leiva. Fotografías de Dani González.

En este escenario, de pronto toca a su puerta un joven perseguido por la policía. Se trata de un estudiante de la Universidad Católica de Asunción que ha llegado al pueblo para ayudar a las Ligas Agrarias, haciéndose por ello acreedor a la persecución del régimen. Ella no lo rechaza sino que, por el contrario, le brinda amparo y reparo. Lo esconde en su casa, que ya de por sí está muy vigilada. Esta circunstancia potencia la angustia de la situación y vuelve apremiante, ante el peligro de ser descubierta, la búsqueda de solución. Una solución que solo será conocida al final del drama.

Agustín Núñez, autor de la pieza y director de la puesta en escena, ha creado con estos sencillos elementos un drama que verdaderamente captura la substancia misma de la cautividad con la que un Estado dictatorial consigue atrapar a todo un pueblo. Su capacidad de montaje, nuevamente, se impone.

Los cuatro actores que dan vida a los protagonistas de Añamemby, Gabriela Báez, Koki Delvalle, Giulano Calcagno y Víctor Leiva, destacan tanto por su ductilidad escénica como por la rigurosa marcación de sus papeles. Sin desmerecer la notable labor interpretativa del conjunto, resaltan, entre ellos, principalmente dos: la maestra y el comisario. En la armonía y en los muy ajustados lineamientos en la construcción de los personajes se aprecia la experimentada mano del director. Chapeau.

Agustín Núñez logra capturar el clima asfixiante de la vida en un pueblo bajo la dictadura. Fotografías de Dani González.

Ficha Técnica

Libreto y dirección: Agustín Núñez

Elenco: Gabriela Báez, Koki Delvalle, Giuliano Calcagno, Víctor Leiva

Narración y mundo sonoro: Rodrigo Alcaraz

Voz en off: Luis López Nery Huerta

Transcripción: Karen Pürzel

Luces: Santiago Schaerer

Montaje escénico: Víctor Leiva, Edgar Sanabria

Coordinación de producción y asistencia de dirección: Roberto Cardozo

Asistencia de producción: Alejandro Alderete

Diseño gráfico, fotografía, visualización de dispositivo escénico: Carlos Arbués

Asesoría en visualización: Edgar Sanabria

Fotografía: Dani González

Prensa, publicidad y difusión: El Estudio

Gabriela Báez y Koki Delvalle interpretan ala maestra y el comisario en Añamemby. Fotografía de Dani González.

*Víctor-jacinto Flecha es doctor en Sociología por el Instituto de Altos Estudios sobre América Latina (Institut des Hautes Études d’Amérique Latine – IHEAL) de la Universidad Sorbona Nueva - París 3. Fue miembro del consejo de redacción de la revista Alcor, socio fundador de la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP) y miembro del Teatro Popular de Vanguardia (TPV). Durante la dictadura de Alfredo Stroessner vivió en el exilio, primero en México y luego en Francia. Ha publicado Poemas de la Cárcel (1964), Llovizna Ardida (1982), De la primavera al largo silencio de la escarcha (1994) e Historia de la transición paraguaya (1994, en coautoría con Carlos Martini), entre otros libros.

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