Tampoco se pudieron obtener detalles de los trabajos investigativos del caso, teniendo en cuenta que el único autorizado en brindar informaciones es el fiscal Marcelo Pecci quien se encuentra en la capital del país.
El fiscal Marco Amarilla, quien lleva adelante la investigación, se excusó así de dar informaciones ya que el “vocero oficial” es Pecci.
Las últimas informaciones del jueves último por el fiscal Amarilla daban cuenta de que el malogrado periodista había recibido amenazas días antes de su asesinato. Sin embargo, en aquella oportunidad el fiscal de la causa había señalado que no se podía precisar si dichas amenazas provendrían de parte de los grupos criminales PCC o Comando Vermelho.
El fiscal Amarilla señaló que por decisión de la fiscala general, Sandra Quiñónez, fueron nombrados para investigar el caso, además del mismo, los fiscales Marcelo Pecci, Alicia Sapriza y Federico Delfino. El fiscal Pecci fue designado como el responsable de brindar informaciones.
Sin embargo, en estos momentos, solo el fiscal Amarilla se encuentra realizando las pesquisas del caso, ya que los otros fiscales nombrados para la investigación, llamativamente se encuentran en la capital del país donde están recibiendo las novedades del caso.
Repudio al Estado
La viuda del periodista, la paraguaya Cinthia González, quien presenció su asesinato, repudió que ninguna autoridad nacional se acercó a darles el pésame o muestras de apoyo, pese a que el crimen ocurrió en Pedro Juan Caballero.
El Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) también expresó su repudio. “Una vez más los grupos criminales intentan apagar la voz de los periodistas mediante las balas y la violencia, ante la complicidad de un Estado totalmente inficionado por la mafia y la narcopolítica”, dice un comunicado.