Diputada se opone al estado de excepción en Amambay

La diputada por Capital Celeste Amarilla (PLRA) manifestó ayer que el estado de excepción, solicitado para el departamento de Amambay, es solo una medida más pero advirtió que otro es el fondo de la cuestión.

La diputada Celeste Amarilla (PLRA) se opone al estado de excepción en Amambay porque no es la solución.Archivo, ABC Color
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La legisladora opositora manifestó que para darse una real reforma penitenciaria, que resguarde efectivamente la seguridad ciudadana, tiene que darse un mayor presupuesto para las instituciones carcelarias. “Se necesita más dinero que el que se le otorga en el presupuesto; hay dinero para sueldos, para beneficios de varios tipos, para los funcionarios públicos, y gobernantes, y esto demuestra la falta de voluntad y la imprevisión que existen”, indicó.

“Cuando viene el dengue, no hay la plata para el dengue; cuando se escapan los presos, no hay la plata para buscarles; cuando hay inundación, no hay la plata para la inundación; sabemos lo que va a pasar cada año, bastante previsible es nuestro país. Sabemos que las cárceles están abarrotadas de PCC, Comando Vermelho y que están queriendo escaparse siempre, y los presupuestos no son previsibles porque el 91% del ingreso está destinado a sueldos. Las obras se están haciendo con bonos y los gastos fijos ya trepan a 75%, o sea que el problema acá es presupuesto o falta de dinero”, aseguró.

Indicó que el estado de excepción que se busca declarar para el departamento del Amambay, solo será una medida de seguridad que dará tranquilidad a la ciudadanía por un tiempo, pero que no soluciona nada. “Esa medida es paliativa y por un tiempo, para mí no soluciona nada”, resaltó.

La propuesta de la declaración de emergencia fue presentada por el titular del Senado, Blas Llano (PLRA).

La diputada Amarilla recordó que la ley de emergencia penitenciaria para todos los reclusorios del territorio de la República, promulgada el año pasado, se aplicó a medias, ya que luego de haberse aprobado un aumento para el Ministerio de Justicia, de G. 13.807 millones, solo se dieron unos G. 6.000 millones, justamente porque no había dinero disponible. “¿A dónde se fue la plata? ¿Se fue al apoyo vacacional del Ministerio de Salud, que gastó G. 42.000 millones para que sus funcionarios se vayan de vacaciones?”, cuestionó la parlamentaria.

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