A pesar de encontrarse recluido en la prisión militar de Viñas Cue, el exdirigente deportivo Ramón González Daher seguiría operando su “negocio” de préstamos usurarios.
Fuentes a las que tuvo acceso ABC Color aseguran que desde su lugar de reclusión controla el negocio a través de un teléfono celular y una agenda en la que lleva anotados los datos de los préstamos que otorgó.
Además, González Daher recibiría visitas periódicas de su secretario para mantenerse al tanto de las novedades de sus negocios.
El exdirigente de Sportivo Luqueño, el Comité Olímpico Paraguayo y la Asociación Paraguaya de Fútbol, se encuentra detenido desde el pasado 15 de noviembre por disposición del juez Humberto Otazú en el marco de una causa abierta por usura y lavado de dinero.
Junto a él se encuentra recluido su hijo, el también exdirigente deportivo Fernando González Karjallo.
Padre e hijo denunciaban a sus víctimas ante la fiscalía por estafa. Era la forma de apretarles para quedarse con su bienes. Hay más de 200 denuncias, según revela la imputación contra ambos.
Además, González Daher se habría negado a declarar en el juicio abierto contra una de las víctimas de sus préstamos usurarios. Se trata del ingeniero Eladio Miguel Britos Villalba, cuyo juicio inició el pasado lunes.
Britos Villalba adquirió un préstamo de G. 200 millones de Roberto Garcete, compadre de González Daher y dirigente del club Resistencia de la Chacarita y la APF. Un año después pagó G. 400 millones y aún así le quitaron la casa.
Con la promesa de devolverle la propiedad, a Britos le hicieron firmas cheques por más de G. 500 millones que quedaron en manos de González Daher.