La Cámara Alta aprobó ayer y remitió a la Cámara de Diputados un préstamo internacional de US$ 300 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El monto se incluirá al ejercicio fiscal 2019 y será ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas (MOPC), cuyo titular es el ministro Arnoldo Wiens.
Los senadores opositores cuestionaron duramente al gobierno, ya que dicho crédito era un “préstamo programático” solicitado para “calzar” el presupuesto ante la falta de fondos fuera de los gastos rígidos.
Senadores oficialistas indicaron que el monto se utilizará en el financiamiento de programas viales y caminos en todo el país. Además, se usará parte del fondo para el “mejoramiento” del edificio del Ministerio de la Niñez, obras de alcantarillado y un paso a desnivel en el departamento Central entre otros.
Así también, el crédito se utilizará en la construcción del segundo puente sobre el río Paraguay, que busca unir Asunción con Chaco’i. Igualmente, con el monto se pretende financiar la ampliación de la defensa costera en Pilar (Ñeembucú).
Viviendas
En otro punto, el Senado aprobó otro crédito internacional de BID por US$ 100 millones para la construcción de viviendas sociales y obras de sostenibilidad en el marco de la construcción de la Costanera Sur de Asunción. Este crédito también será ejecutado por el MOPC y fue remitido a la Cámara de Diputados.
Críticas
Desirée Masi (PDP) repudió que el gobierno haga préstamos internacionales para “mega obras”, que serán acaparadas por las grandes empresas de construcción, cuando se necesita dinamizar la economía construyendo empedrados y escuelas.
Paraguayo Cubas (PDP) pidió el rechazo, repudió la influencia del BID y señaló que estos créditos tendrán que ser pagados por nuestros hijos y nietos.
Por su parte, Esperanza Martínez (FG) dijo que estaban en contra de aprobar el crédito para el puente de Chaco’i y pidió destinar ese dinero al hospital de Caaguazú.
Sin embargo, dicho bloque dio su acompañamiento al señalar que no tuvieron opción, ya que la situación de Pilar es apremiante y el Ejecutivo solicitó el financiamiento en un solo paquete.
Los legisladores luguistas también dijeron que el puente solo beneficiaría a personas de clase media y alta que invierten en propiedades y al exasesor presidencial Conrado Hoeckle, quien compró alrededor de 120 hectáreas en la zona para montar una industria.