Ningún senador votó ayer por el rechazo del veto del Poder Ejecutivo al proyecto de ley que buscaba crear el programa Ñane Energía, incluidos los del Frente Guasu (FG), que fueron sus principales impulsores.
La explicación del senador Hugo Richer (FG) fue que la aceptación del veto era una forma de protesta ya que el proyecto original fue totalmente cercenado, haciéndole perder sentido, en la Cámara de Diputados. Refirió que dicho cercenamiento se hizo con el respaldo de la bancada oficialista de la Cámara Baja.
Richer criticó “la avivada” de los diputados, que en vez de rechazar el plan Ñane Energía, lo modificaron totalmente, lo cual consideró una mala práctica legislativa que ya habían aplicado con la ley de paridad democrática.
La senadora Esperanza Martínez (FG) cuestionó al Gobierno porque cuando se trata de subsidiar a grandes productores agrícolas o ganaderos no se plantean inconvenientes, pero cuando se presentan proyectos para favorecer a las personas de menores recursos económicos se oponen.
Igualmente, la legisladora recordó que de hecho el Gobierno llevó adelante un acuerdo bilateral con el Brasil que hubiera significado aumentar la tarifa a los usuarios y que finalmente se impidió debido a que el entonces presidente de la ANDE, Ing. Pedro Ferreira, lo expuso públicamente.
El Poder Ejecutivo argumentó que no se podía disponer por ley del dinero de una entidad binacional y que además se planteaban costos imposibles de financiar.
Reducción general de tarifa eléctrica
La ley vetada por el Poder Ejecutivo disponía la reducción general del costo de las tarifas de energía eléctrica, comenzando por quienes utilizan de 1 a 150 Kw/mes, que pasarían a pagar 90% menos que lo que abonan actualmente. Para consumos de 151 a 300 kw/mes, pagarían 70% menos. De 301 a 500 kw/mes, el 50% menos. De 501 a 750 kw/mes el descuento será del 35%. De 751 a 1.000 kw/mes, 22,5% y, finalmente para consumos de 1.001 a 1.500 kw/mes, el descuento será del 15% de la tarifa vigente. El proyecto de la Cámara de Diputados agregó, antes de cada uno de los porcentajes, la palabra “hasta”, con lo cual de hecho deja la decisión en manos del Poder Ejecutivo.