Abdo Benítez, al mediodía, se trasladó del Palacio de López a la Plaza de la Democracia para hablar ante una multitud estimada en alrededor de 5.000 personas que le daban respaldo ante la amenaza de su destitución por juicio político.
El mandatario, si bien por momentos se quebró al pedir perdón al pueblo por los errores que haya cometido “de buena fe”, se mostró desafiante ante la oposición. El Jefe de Estado se mostró seguro porque habría recibió la noticia de que los cartistas le seguirán protegiendo en el Congreso para evitar ser destituido vía juicio político.
Se especuló inclusive de un presunto pacto que incluiría el juramento de Horacio Cartes como senador activo, algo prohibido por la Constitución (Art. 189), que ordena claramente que los expresidentes “serán senadores vitalicios”.
El titular del Ejecutivo acusó de grupos minoritarios y violentos a la oposición y de propiciar la inestabilidad política del país. “No podemos por intereses mezquinos e ilegítimos de grupos minoritarios y violentos, que no pueden llegar al poder porque no pueden conquistar el corazón del pueblo, que traigan inestabilidad a la República del Paraguay”, expresó.
Un frente mayoritario de la oposición con representación parlamentaria, integrada por el PLRA, Patria Querida, Frente Guasu, Encuentro Nacional, Hagamos y Cruzada Nacional, entre otras agrupaciones sin bancas en el Congreso y sociales, exige el juicio político a Abdo Benítez.
El Presidente afirmó estar dispuesto a enfrentar un juzgamiento político y en forma reiterativa pidió a la clase política que acabe con el proceso que se planteó en la Cámara de Diputados, para que “vuelva la paz” en el país y él pueda volver a trabajar por el bienestar de la población, según expresó. “Que se acabe, que se acabe”, dijo. Enfatizó que puede enfrentar un proceso político porque no tiene nada que temer. “Que se esclarezca, que se investigue, que se respeten las instituciones y que vuelva la paz a la República”, señaló. Insistió en el perdón entre los paraguayos como condición para avanzar como sociedad.
Agradeció a los colorados por darle el apoyo en un momento “realmente difícil”. “Fueron los 10 días más difíciles de mi vida. Hemos pasado mal con mi familia y no creo merecer lo que estamos pasando, pero así es la vida”, expresó.
Marito, quien apareció en la plaza acompañado del vicepresidente Hugo Velázquez, al terminar su discurso bajó a saludar a los seccionaleros y funcionarios públicos que no acudieron a trabajar. Al final le alzaron en andas.
Poco fervor en acto de apoyo
Poco fervor se notó ayer en la concentración de oficialistas en apoyo al presidente Mario Abdo. Un orador en la Plaza de la Democracia inclusive hizo notar esta situación y pidió más ánimo. Cuando apareció el mandatario se mostraron más motivados. Al terminar el encuentro, Édgar López, uno de los organizadores, pidió a la gente trasladarse al local de la ANR para permanecer en vigilia “en carpas permanentes”, pero la concurrencia prefirió retornar a sus casas. Mucha gente de escasos recursos y funcionarios públicos fueron traídos en buses.