La Cámara de Diputados se constituyó en comisión para escuchar el descargo del vicepresidente Hugo Velázquez por tres horas, luego de que él mismo lo solicitara vía nota. Solo los sectores de Patria Querida, Encuentro Nacional y la diputada Celeste Amarilla (PLRA) fueron incisivos con el exparlamentario. Los colorados se abroquelaron, y unos pocos liberales cuestionaron al Vicepresidente.
Diputados del movimiento oficialista, en su afán de defender a Velázquez, hablaron de que algunos sectores políticos, diputados y personas mal intencionadas buscan desestabilizar al Gobierno con amenazas de juicio político, creando una novela barata. “Están buscando sacar a la dupla presidencial del gobierno y entrar por la ventana a administrar el país. Se pelea en la cancha, y en esta cámara no va a pasar el pedido de juicio político”, dijo el diputado Éver Noguera (ANR, Añetete).
Velázquez negó su implicancia para eliminar el punto seis del acta secreta y dijo que solo llamó a Pedro Ferreira, extitular de la ANDE, para que reciba al grupo de empresarios brasileños para la venta de energía. Mencionó que el Presidente estaba al tanto, y que incluso la posibilidad de venta fue festejada por el Gobierno.
Algunos opositores le insistieron en quién fue la persona que dio la orden para sacar el punto seis, a lo que respondió que no tenía esa respuesta. Sobre el procedimiento que se encuentra realizando el Gobierno para anular el acta, también dijo desconocer la estrategia.
Velázquez negó que el abogado José Rodríguez (27) trabaje con él, y afirmó que su vínculo es solamente político. Sin embargo, luego reconoció que compartió con él un partido de fútbol.
El diputado Sebastián Villarejo (PPQ) fue el único que le dijo que se exponía a un juicio político por hacer lobby a favor de empresas extranjeras, y le señaló que le llamaba la atención que no denunciara al abogado que pone en vilo su carrera política.