Desde un principio, las empresas nucleadas en Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) y la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), que estarían en condiciones de concursar en la construcción del puente mencionado, cuestionaron las exigencias del Ministerio para las constructoras nacionales y extranjeras, en especial al plazo de 30 días corridos que establece el Pliego de Bases y Condiciones (PBC) para proceder a la apertura de las propuestas económicas desde su publicación, lo cual consideran que es insuficiente para estudiar las documentaciones de obra. Ante esas posturas de los gremios, el viernes 13 del corriente solicitaron al Ministro Arnoldo Wiens un plazo mínimo de 60 días o 90 días, como normalmente establece el MOPC en sus licitaciones.
Además, especialmente hacen hincapié en que se trata de una obra compleja (se refiere a que incluye obras viales, de ingeniería, inca de pilotes y electromecánicas) que se licita en base a un “ante proyecto”. En la práctica, esto significa que estará a cargo del proponente el desarrollo del proyecto ejecutivo, cómputos y presupuesto, los estudios de campo e hidrológico y en este caso, en especial el estudio de suelo en el lecho del río Paraguay, necesario para calcular la fundación de los pilares del puente, incluido el diseño y cálculo estructural, más teniendo en cuenta que muchos elementos estructurales que incidirán el precio, como los cables para los tirantes (obenques), son importados.
“Barreras altas”
Referente a las empresas nacionales, el PBC dispone que deberán demostrar una facturación de G 500 mil millones en los 3 mejores años de los últimos 10 años, exigencia que obligará a las mayores empresas nacionales a consorciarse, y las empresas extranjeras nominadas deberán demostrar haber ejecutado en los últimos 20 años, por lo menos 2 puentes del tipo atirantado de 900 m de extensión como mínimo, con un vano central de 260 m, e indicar el país donde fueron construidos, costo de los mismos, cumplimientos contractuales, exigencias que estarían en condiciones de cumplir no más de 3 a 4 empresas en el mundo, según mencionan en el sector.
En especial remarcan que el contrato de obra será por el sistema denominado ajuste alzado, lo que significa un precio predeterminado y total por la ejecución completa de los trabajos. O sea que el precio se fijará por adelantado, no pudiendo variarse el mismo, aunque se produzcan aumentos o disminuciones de materiales y mano de obra, modalidad que implica la asunción del máximo riesgo por el contratista, por lo que recalcan que 30 días es insuficiente para presentar el proyecto definitivo y cotizar los trabajos, salvo que ya exista un proyecto ejecutivo desarrollado de antemano.
El puente Asunción y Chaco’i, cuyo costo ronda US$ 180 millones, se financiará con bonos soberanos, según confirmó en su momento el director de Vialidad Ing. Hugo Arce a los medios.
También aclaró que “Al ser una licitación nacional, los trabajos harán empresas locales, pero con una salvedad, se va a incluir en el pliego que el oferente pueda subcontratar a una empresa que tenga currículum para el puente atirantado propiamente, ya de forma nominada. Esto significa que deberán presentar el currículum de la experiencia del subcontratista en este tipo de obras”, expresó. La estructura a construir tendrá una longitud total de 7.400 m, longitud del acceso margen derecha 4.850 m, longitud viaductos + puente 2.550 m, longitud puente atirantado 450 m, luz principal del puente 260 m, más dos intercepciones.
Es de esperarse que el MOPC modere sus exigencias y amplíe el plazo para presentar ofertas. Salvo que la obra esté direccionada.