Todo el territorio nacional está en cuarentena desde el 11 de marzo del año en curso y desde entonces y a lo largo de los 100 días de su vigencia, se ha logrado impedir la propagación masiva del coronavirus. También se pasó de las medidas estrictas de aislamiento a otras menos restrictivas, que posibilitaron una moderada reactivación económica.
Igualmente hubo escándalos con tintes de corrupción, por manejos desprolijos en la administración de los recursos obtenidos por el Estado para afrontar la pandemia del covid-19, que le han valido severas críticas al Gobierno Nacional y al ministro de Salud; que han derivado en intervenciones de organismos de control y de la Fiscalía y mayores retrasos en la provisión suficiente de insumos de bioseguridad en los hospitales.
Además, se han producido distintos tipos de reclamos y protestas, tanto del personal de salud como de comerciantes y pacientes con otras afecciones crónicas cuyos tratamientos se vieron desplazados por priorizarse la atención al coronavirus.
Meta: no llegar a hospitales
Sin ánimo de justificar el problema que existe para el abastecimiento de productos para los hospitales, el Dr. Guillermo Sequera resaltó que la meta de la dirección a su cargo, Vigilancia de la Salud, es que la población no llegue a los centros asistenciales.
“Lo que buscamos es no llevar la batalla contra el covid a los hospitales porque en todos los países con sistemas de salud sólidos, de primer mundo, que llevaron esa batalla allí, perdieron por más insumos y tecnología que tengan”, dijo.
El doctor Sequera destacó que la “curva epidemiológica está aplanada”, pero que sigue siendo muy frágil la situación porque se depende exclusivamente del comportamiento de la ciudadanía (con los cuidados) y reiteró el caso de Chile, que también contaba con una curva aplanada y en solo 10 días se duplicaron los casos debido al relajamiento social que se produjo en Semana Santa. Añadió que de Chile también se aprendió que no funciona la estrategia de ir cerrando municipios (es decir, solo por zonas), si son parte de un área densamente poblada.
En cuanto a la cuarentena total refirió que fue bastante exitosa porque impidió que el virus penetre en la comunidad, mientras que la Fase 1 de la cuarentena “inteligente” se caracterizó por un 90% de casos detectados en albergues (600). Pero, al llegarse a la Fase 2, en la que se hizo mayor cantidad de test y hubo menos casos (400), más del 50% de los positivos fueron detectados en la comunidad, que tuvo sus consecuencias en la Fase 3 con el cierre total de una ciudad (San Roque González). Sequera resaltó que lo positivo es que los contagios son a un ritmo que todavía es sostenible para nuestro sistema de salud.