Arzobispo insiste en que se debe volver a misa

El arzobispo de Asunción Edmundo Valenzuela reclamó ayer al Gobierno que no se haya tenido en cuenta a la Iglesia en el plan de la “cuarentena inteligente”. Hizo alusión a que hay ideologías en contra de las instituciones que defienden la familia y que por eso no les dejan hacer misa.

“Es tiempo de volver a las celebraciones comunitarias, es tiempo de la Eucaristía para alimento de los que creen”, insistió ayer en la misa el arzobispo.Archivo, ABC Color
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Una misa con motivo del Día de la Familia fue presidida ayer por el arzobispo de Asunción Edmundo Valenzuela. En la misma dijo que el plan del Gobierno de la “cuarentena inteligente”, en realidad, no es inteligente porque la Iglesia Católica no está incluida y relacionó esta decisión a la existencia de ideologías en contra de instituciones que defienden la familia.

“Debemos estar atentos para que la actual pandemia no sea oportunidad para arrogarse las autoridades un poder excesivo sobre el país y sobre la familia”, comentó durante la homilía.

Luego agregó: “Muchos se preguntan por qué en la ‘cuarentena inteligente’ no se considera a la Iglesia. Pareciera que ella no existe para los planificadores de la apertura próxima. Al desconocer el aporte de la Iglesia, su planificación propuesta es poco inteligente”.

Recalcó que la Iglesia Católica está dando ayuda espiritual, la que es mucho más efectiva y de calidad humana que el dar de comer a miles de familias ofreciéndoles innumerables comedores desde la Pastoral Social o de las parroquias.

“Es tiempo de volver a las celebraciones comunitarias, es tiempo de la Eucaristía para alimento de los que creen en el Cuerpo y la Sangre de Cristo Nuestro Señor”, insistió.

La Iglesia ha diseñado planes para realizar celebraciones, tomando distancia, y llevando a cabo medidas de higiene.

Familia educadora

Posteriormente, Valenzuela aseveró que el covid-19 hará que las familias ya pobres, sean más pobres, más enfermas y más desprotegidas. “Creemos que es la hora en que las autoridades diseñen un país más justo, más fraterno, sin discriminaciones de ninguna clase y, por tanto, más abierto al Reino de Dios”, manifestó.

Por otra parte, recalcó la importancia de la familia en esta crisis, tanto por convertirse en pequeños templos de Dios como por ser el motor que sacará adelante a los niños y jóvenes.

“La familia educadora en los valores exige hoy un nuevo sentido de relaciones humanas y un pacto educativo que asuma dar ‘alma’ a las nuevas tecnologías y que contribuyan a la reforma del sistema educativo nacional”, indicó.

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