A las 9:00, varios líderes de las parroquias de Asunción realizaron un recorrido en sus respectivos barrios con la imagen del Divino Niño Jesús, en una caravana con automóviles. Las personas salieron a recibir la bendición desde sus veredas y balcones.
Luego, a las 10:00, en la parroquia Virgen del Carmen se llevó a cabo una misa como fiesta del Jesús Misericordioso. La misma fue transmitida por Facebook de manera que los fieles respetaran la cuarentena.
Sin embargo, aún así, unas 100 personas llegaron a la parroquia y se les permitió la entrada. Los encargados repartieron alcohol en gel a los asistentes y se les pidió que guarden distancia, pero esto no se cumplió en todos los casos.
Durante la homilía, el párroco Ángel Arévalo Soto dijo que el coronavirus debe matar la corrupción, y criticó a quienes aprovechando sus cargos compran elementos de baja calidad y guardan en sus bolsillos el dinero público. Destacó que esta gente está robando fondos que eran para salvar vidas.
Por otra parte, instó a los feligreses a ser solidarios, puesto que de nada sirve arrodillarse en misa frente a Dios si el resto de la semana no oyen “las súplicas de nuestro prójimo que está pasando hambre”. Aseguró que nadie es tan pobre como para no poder compartir.