Enormes y profundos cráteres se forman en las calles de Asunción a causa de la pésima red de alcantarillado sanitario de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap). El directorio de la estatal en vez de establecer un mecanismo de atención rápida para solucionar el problema, se dedica a aumentar la cantidad de funcionarios, y para colmo les incrementa el salario desde este mes bajo la figura de “ayuda alimentaria”.
El colapso de los pavimentos y las pérdidas de aguas residuales y potable afectan a los ciudadanos. Además, expone al peligro a los peatones y personas que circulan en vehículos.
Las autoridades de la empresa del Estado no tienen una política para solucionar el problema que afecta no solo a Asunción sino también a Lambaré y San Lorenzo.
Ni siquiera aumentó el número de cuadrilleros. Esto se puede comprobar mirando la planilla de funcionarios que publica en su web la empresa del Estado, por disposición de la Ley 5189/14 de “Transparencia”. Allí se puede ver el aumento significativo de funcionarios los últimos años, pero en el área administrativa.
El mes pasado contrató unos 60 nuevos funcionarios que le significarán una erogación de G. 300 millones al mes teniendo en cuenta que los sueldos, en promedio, rondan los G. 5.000.000.
Por ejemplo, cuatro de los nuevos funcionarios fueron contratados como lectores (suponemos que son para leer los medidores); siete profesionales (sin especificar de qué tipo) y solamente dos auxiliares de cuadrilla.
También consta la recontratación de alrededor de cien personas que habían ingresado ya el año pasado. Por lo menos ocho de esa lista figuran como auxiliares de cuadrilla. El resto como auxiliar administrativo y vigilancia, según la planilla.
El año pasado la Essap ingresó alrededor de 150 nuevos funcionarios y en 2018 otro centenar. En 2018 el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan) le había aprobado la suba de tarifa de agua 22% y cloaca 100%.
Para contratar, la Essap no convoca a concurso de méritos, como exige la Ley 1626 de la “Función Pública”. El argumento para sortear la norma es que se rige por la ley civil al ser sociedad anónima, pero el 100% de las acciones pertenece al Estado.
Ayer consultamos al gerente general, Carlos Antonio López, sobre la justificación del aumento de personal, pero no respondió. Tampoco lo hicieron el presidente, Natalicio Chase, ni los vicepresidentes Hugo Daniel Medina y Miguel Quinto Vera.
No solo las redes de alcantarillado y agua son los problemas de Essap. Desde diciembre del año pasado dejó sin servicio de agua a miles de usuarios de la capital. Requiere una nueva planta para cubrir demanda.