Uno de los procedimientos se realizó en la casa de un hombre de 78 años que fue identificado como Bernardo Romero.
La casa del septuagenario fue verificada y los agentes hallaron una cartera de mujer, en cuyos bolsillos encontraron un total de 230 dosis de cocaína fumable o crack que totalizaron un peso de 23 gramos.
Igualmente, hallaron dinero en efectivo, en billetes de distintas denominaciones y monedas, aparentemente, producto de la venta al menudeo de la droga.
El operativo estuvo a cargo del fiscal Osmar Segovia.
La otra intervención se realizó a 30 metros de ahí, donde fue detenido Víctor Antonio Flores (20), quien fue sindicado como otro principal distribuidor de sustancias en dicho vecindario.
En su domicilio fueron halladas 68 dosis de crack, así como 20 gramos de marihuana. Todas estas listas para su comercialización.
Sin embargo, no fue lo único que encontraron en el sitio, pues también había estoques de fabricación casera y municiones, así como la suma en efectivo de un millón de guaraníes.
En cuanto al caso de Víctor Flores, de acuerdo con informes de la investigación el proveedor aceptaba como forma de pago objetos que eran robados a cambio de las sustancias ilícitas. De esta forma, los adictos de la zona conseguían objetos de valor de las viviendas aledañas y luego iban a reducirlos por dosis de crack o marihuana.
Los intervinientes realizaron un seguimiento a ambos, quienes fueron señalados como los principales distribuidores de la zona.