La apertura de la junta médica se concretó con la primera reunión, que se llevó a cabo en sede de la Fiscalía General del Estado, en Asunción. La misma la conforman las representantes del Ministerio Público, así como 12 profesionales médicos de los sectores público y privado, que dentro de este grupo están bajo coordinación del Dr. Pablo Lemir, director del Laboratorio Forense.
En los próximos días se realizarán otras reuniones con el fin de dilucidar las circunstancias que rodean la muerte del pequeño Renato Rojas Talavera, que se registró el 20 de agosto de 2019, en el Sanatorio Migone de Asunción.
Al mismo tiempo se analizarán aspectos específicos como el historial médico desde el nacimiento del niño y todas las intervenciones o consultas realizadas por la víctima.
Por otra parte, deberán ser respondidas más de 80 interrogantes que fueron hechas por las diferentes representaciones y del Ministerio Público a los miembros de la junta médica.
Los imputados
Por el fallecimiento del niño se encuentran imputados los médicos María de Fátima Bastos A., José Manuel Ovando y Óscar Feliciano Cabrera R., por los hechos punibles de omisión de auxilio.
De acuerdo con los antecedentes, ese 20 de agosto, a las 12:27, se produjo una alteración y una involución en el estado de salud del niño, luego de que se le hubiera administrado un medicamento. Por esta razón la madre –como se pudo observar en filmaciones de circuito cerrado– pidió auxilio a los tres médicos nombrados anteriormente porque su hijo estaba empeorando y denotaba palidez.
A pesar de que los tres encausados hayan estado en el box, cerca de donde estaba Renato, ninguno de ellos se movilizó para verificar la condición del niño.
La madre exclamó, por segunda vez, que revisen el estado de su hijo que cada vez estaba en peor condición de salud, pero ninguno de los tres profesionales, dos de ellos residentes, se movió sino hasta después de que la médica responsable del área de pediatría llegó al centro médico privado, pero ya fue una reacción tardía.