Sousa, quien se encuentra en prisión desde el 4 de marzo pasado, está procesado por producción mediata de documentos públicos de contenido falso y asociación criminal. El empresario fue procesado porque tanto Ronaldo como su hermano afirmaron que los documentos paraguayos que resultaron ser falsificados les fueron entregados por Sousa, en el Brasil.
En su declaración testifical ante la Fiscalía, la esposa de Sousa, Paula Regina Oliveira, explicó que la empresaria Dalia López se ofreció a realizar las gestiones correspondientes, dijo incluso que sería un “honor” hacerlo y que le mantenía informada de la marcha del proceso.
Reveló que el 9 de enero pasado Dalia le informó que los documentos ya estaban listos, motivo por el cual vino a Asunción a retirarlos y los llevó al Brasil, para entregarlos a su esposo. Este a su vez, entregó a los hermanos Assis. En la ocasión, la testigo hizo entrega a la Fiscalía del celular en los que tenía almacenados dichos mensajes, para el peritaje correspondiente.
Kronawetter resaltó que estos mensajes evidencian que su defendido no tuvo participación alguna en la producción de los documentos investigados. Asimismo, destacó que su defendido ha colaborado con la investigación fiscal al facilitar los códigos de acceso a su celular, además de relatar detalladamente todo lo ocurrido.