El 29 de julio del 2017 Lucas Daniel Cañete Silva, de 18 años, fue detenido por agentes de la comisaría 2ª luego de que vecinos de la zona lo sindicaron como responsable de dos robos en el Bañado Tacumbú.
El parte policial refiere que al momento de su aprehensión Cañete portaba un cuchillo. Asimismo, consigna que una de las víctimas, Miguel Ángel Espínola, dijo que Lucas, cuchillo en mano, le despojó de un champión y que la otra, Eligia Espínola, sorprendió al joven con otra persona en su domicilio, cuando se disponían a hurtar una centrifugadora y un ventilador.
Por el uso de arma blanca, Cañete fue imputado por robo agravado –que tiene una expectativa de pena de 5 a 15 a ños de cárcel– por Fátima Capurro y enviado a prisión.
El juicio oral y público a cargo del Tribunal de Sentencia presidido por Elio Rubén Ovelar e integrado por Víctor Hugo Alfieri y María Luz Martínez tuvo un giro inesperado cuando una testigo reveló que en realidad, el joven no portaba arma alguna cuando fue detenido.
La testigo explicó que un policía al que identificó como “Cacho” le pidió que diga que había un cuchillo, para que esté más tiempo en prisión.
El fiscal Giovanni Grisetti explicó que ante la manifestación de la testigo pidió cambio de calificación de manera de calificar el caso de robo simple. Finalmente, Cañete, quien tiene un antecedente similar del 2017, fue condenado a 3 años y 6 meses.