La mujer, que es mayor de edad, manifestó a la Fiscalía que fue obligada a trabajar en un prostíbulo bajo engaños ya que fue contratada para justamente cuidarle a la dueña del lugar a donde fue llevada, identificada como Ana María Manzur, imputada por trata de personas con fines de explotación sexual, maltrato y amenaza.
Sin embargo, al poco tiempo fue obligada a mantener relaciones sexuales con clientes del prostíbulo, sesiones en las que le tomaron fotografías con las que le chantajeaban para que no abandone el lugar.
La víctima también dijo que al prostíbulo, que estaba habilitado como bar, concurrían personas conocidas de la sociedad. Agregó que algunos clientes solicitaban los servicios de menores de edad pero las mismas no estaban en el lugar por lo que eran traídas de otros sitios.
La agente fiscal precisó que la denuncia ya se realizó en abril pasado, pero recién hace unos días se realizó el allanamiento porque la Policía no acercó inmediatamente todos los datos necesarios, a pesar de su insistencia.
La mujer sostuvo que estuvo “trabajando” en el lugar durante 6 meses, hasta que pudo escapar para hacer la denuncia.
Del prostíbulo, que funcionaba sobre la Avda. Rodríguez de Francia, entre las calles Brasil y EE.UU. fueron rescatadas ocho mujeres y dos transexuales, todos mayores de edad que eran explotados por Manzur, según los investigadores.