Fernández gana en Argentina y advierte sobre “tiempos económicos difíciles”

El candidato del Frente de Todos Alberto Fernández y su compañera de fórmula, la exmandataria Cristina Kirchner, son los vencedores de las presidenciales en Argentina. El político advirtió que se vienen “tiempos difíciles” en lo económico. Su victoria reconfigura las fuerzas en la región.

Con el 92,83% de las mesas escrutadas, Alberto Fernández obtuvo el 47,88% de los sufragios, por delante del actual jefe de Estado, Mauricio Macri, que cosechó el 40,60%.GENTILEZA
El presidente Mauricio Macri reconoció su derrota.GENTILEZA
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BUENOS AIRES (AFP, EFE). Alberto Fernández debe asumir la presidencia en diciembre próximo, en medio de una recesión económica, con alta inflación (37,7% hasta septiembre) y aumento de la pobreza (35,4%).

Fernández, virtual presidente electo, convocó a “todos los argentinos” a unirse a su proyecto para enfrentar los tiempos que vienen, “que no son fáciles”, en referencia a la crisis económica.

El líder del Frente de Todos confirmó –además– que se reunirá hoy con el actual mandatario, Mauricio Macri, para hablar de la transición política hasta el 10 de diciembre, cuando asumirá el cargo.

Tras conocerse los primeros resultados, se dispararon las expectativas por la reacción de los mercados, muy agitados en las últimas semanas, en las que se ha disparado el índice de riesgo país y ha caído el peso argentino.

Para ganar en primera vuelta, Fernández debía obtener más del 45% de los votos o más del 40% y superar en al menos 10 puntos a su rival.

Con el 92,83% de las mesas escrutadas, Fernández obtuvo 47,88% de los votos, contra el 40,60% de Macri. De esta manera, este abogado de 60 años que postuló en la fórmula con la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015) es el próximo presidente del país de 44 millones de habitantes.

Pero no se pudo

Macri estaba acostumbrado al éxito en los negocios, el deporte y la política, hasta que este año conoció a qué sabe la derrota.

“¡Sí se puede!”, arengó hasta el cansancio Macri en cada acto de una campaña electoral enfocada a remontar el adverso resultado obtenido en las primarias. Pero no se pudo.

Sufrió el desgaste de la larga crisis económica que arrastra el país; pero defiende que debió hacer ajustes para ordenar el desequilibrio económico que encontró al asumir en 2015, y que a partir de ahora se verán los resultados.

Macri felicitó a Fernández y prometió hacer una oposición “sana y constructiva”.

La economía

Analistas se preguntan además quien gobernará: Fernández –exjefe de gabinete de Cristina y de su esposo, el fallecido Néstor Kirchner– o la expresidenta de 66 años.

Fernández aseguró una y otra vez que los depósitos bancarios argentinos están a salvo y rechazó que se vuelva a repetir el fantasma de la crisis del año 2001, cuando se congelaron y se pesificaron los que eran en dólares.

Pero los argentinos ya dieron muestras de pánico. Desde las primarias, hubo retiros de depósitos en dólares por más de 12.000 millones (36,4% del total).

Y tan solo el pasado viernes, el Banco Central perdió otros US$ 1.755 millones en reservas para frenar la depreciación de la moneda.

Justicia y fuerza regional

Entre sus declaraciones más polémicas durante la campaña electoral, Alberto Fernández cuestionó las causas judiciales contra Kirchner y sostuvo: “La justicia no está funcionando bien. Por lo tanto, tenemos que revisar entre todos una alternativa”.

“Esto no quiere decir avasallar su independencia, pero les voy a exigir a los jueces que actúen dignamente”, aseveró. Cristina, senadora desde 2017 y por ello con fueros parlamentarios, es investigada en varias causas por presunta corrupción.

También provocó controversia su posición sobre Venezuela luego de que dijera que en ese país no hay una dictadura, aunque sí un “gobierno autoritario”, y anunciara que, en caso de ganar las elecciones, Argentina adoptaría una postura más similar a las de México y Uruguay, que reconocen a Nicolás Maduro como presidente y favorecen un diálogo interno.

Con la presidencia de Macri, Argentina reconoció al jefe parlamentario Juan Guaidó como gobernante interino y fue uno de los países más críticos con Maduro.

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