NUEVA YORK (EFE). El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, satisfecho por protagonizar un giro político respecto a su antecesor, Rafael Correa, con el que dice haber evitado que su país siga “el camino de Venezuela”.
En la Asamblea General anual de la ONU uno de los focos ha sido precisamente la crisis venezolana, un escenario que para Moreno podría haberse reproducido en su país si se hubieran mantenido los postulados de su predecesor, con quien el actual gobernante protagonizó un sonado cisma y hoy salpicado por acusaciones de corrupción en un caso relacionado con la empresa brasileña Odebrecht.
“Ecuador supo salir sin traumas duros (...) y ahora camina a pasos ciertos”, subrayó Moreno, que fue vicepresidente de Correa.
Citó como ejemplo del retorno al “buen camino” la confianza de los organismos multilaterales, con ofrecimientos de crédito por más de US$ 10.000 millones para desarrollo.
Ni olvido, ni perdón
Uno de los principales retos actuales de Ecuador es precisamente gestionar la inédita avalancha de migrantes venezolanos, de los que ya ha recibido casi medio millón en una diáspora que el presidente Moreno calificó de “desesperada y desesperante”, como “muertos vivientes mirando un horizonte sin ningún tipo de rumbo”.
“Por eso creo que definitivamente ese señor debe separarse del poder y pagar por sus crímenes, que no haya un perdón y olvido. Dejar de extorsionar a la gente, dejar de robarle al pueblo de Venezuela, dejar de maltratar, violentar y asesinar a tanta y tanta gente”, espetó el líder ecuatoriano en referencia al dictador Nicolás Maduro.
El de Ecuador es uno de los más de cincuenta gobiernos que reconocen como presidente interino al líder de la Asamblea venezolana, el opositor Juan Guaidó.
Más allá de la crisis política, Moreno se mostró preocupado por las implicaciones de recibir a la diáspora venezolana.
“La situación no es fácil. Sin duda alguna han venido a cambiar las circunstancias sociales, económicas y en algo políticas del país. Pero es más importante la solidaridad que nosotros debemos dar”, sostuvo.
En materia de Exteriores, y pese a la sintonía de su Gobierno con EE.UU. en los últimos tiempos, Moreno se declaró partidario inequívoco del multilateralismo, de “poder conversar y dialogar”, frente a los postulados nacionalistas del inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
Además, avanzó que para principios del 2020 espera que su país sea miembro pleno de la Alianza del Pacífico, integrado por Chile, Perú, Colombia y México.