Las asociaciones, que representan a empresas gastronómicas, hoteles y otras firmas afines al turismo, industrias creativas, importadoras, comercio electrónico, confeccionistas y otras de producción, así como también a vinculadas al negocio de libros y contratistas independientes, exigieron a la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, en una nota entregada el Miércoles Santo, que reconozca las comunicaciones de suspensión de contratos de trabajo presentadas hasta el momento y habilite la suspensión de dichos contratos por motivos de fuerza mayor.
“El aislamiento preventivo imposibilita a desarrollar nuestras actividades económicas y por ende obtener ingresos para pagar los salarios de nuestros trabajadores”, señala la carta.
En ese sentido, los empresarios piden que las resoluciones sean emitidas en 48 horas, para que puedan ser derivadas lo antes posible al Instituto de Previsión Social (IPS) con miras al pago de los subsidios establecidos. La demora implica para las empresas afrontar nuevamente el pago de salarios de abril, pese a que seguirán sin tener ingresos, y ya en estas circunstancias adversas desembolsaron sueldos en marzo, dicen. Por este motivo, les urge respuesta después de Semana Santa.
Guillermina Coronel, vocera del gremio de mipymes, explicó a nuestro diario que con la confirmación de parte del Estado de las suspensiones de contratos, se podrá dar trámite para que la previsional pague las subvenciones a los trabajadores, que son el 50% del salario mínimo, de modo a dar tranquilidad a los empleados de que podrán cobrar en abril. Según dicen, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) informó que se derivaron los trámites a la previsional y que el lunes se sabrá con mayor precisión la respuesta.
Las empresas requieren que el subsidio desde IPS se realice después de Semana Santa, en abril, y en un solo pago, pues ahora se prevé que los trabajadores formales reciban 50% del sueldo mínimo (G. 1.096.419) en dos pagos. Según los datos, la mayoría de las empresas realizó un enorme esfuerzo con el pago de sueldos del mes pasado y actualmente no hay dinero en caja.
Luis Tavella, representante de empresarios, indicó que se estima que el primer pago de G. 500.000 lo va a recibir el trabajador recién en mayo, como salario de abril. “Imagínate que con 2 millones apenas vivía, qué va a hacer con 500.000”, preguntó.
Por otra parte, refirió que la respuesta estatal no es clara y no se sabe si la derivación automática al IPS ya constituye una confirmación de que se acepta la suspensión de las firmas.
Oliver Gayet, vocero de restaurantes, mencionó que las compañías grandes tienen los mismos derechos que las pequeñas. “Hemos notado que las grandes empresas no están teniendo respuesta, al parecer son ignoradas por su tamaño. No por ser grandes significa que tengan solvencia para hacer frente a la crisis, tienen los mismos derechos que las pequeñas, tienen más de 50 empleados y gastos fijos. También deben ser atendidas por el Estado”, dijo. Destacó que son muchos los empleos que están en peligro, pues la situación ya es insostenible.