María Marachi, quien reside en el centro de Asunción, en las adyacencias de Rodríguez de Francia y México, detalló que a veces llega el agua con poca presión y en otras no sale una sola gota. Se suele cortar cuatro, cinco horas, y cuando retorna viene agua sucia”, lamentó. Dahiana Bresanovich publicó en las redes la foto de su hijo con la nariz ensangrentada. No podía lavarle porque no tenía agua de Essap, dijo.
Celia Alfonso, otra usuaria del B° San Jorge de Mariano Roque Alonso, se quejó de los cortes. Lo más injusto es que le vino una factura de G. 350.000 pese a que no usa. En el barrio San Pablo los clientes también sufren la falla del servicio. Deben esperar a la madrugada para juntar agua en bidones. Luego de un largo corte, el producto sale con color parecido a herrumbre, dijeron.
Técnicos de la aguatera señalaron que todos los días deben estar intentando mantener en funcionamiento las bombas. Nunca pueden operar todas juntas. Son equipos antiguos y otros nuevos que no recibieron los servicios de mantenimiento como debe ser. La estatal invirtió G. 9.000 millones en bombas nuevas que está esperando recibir.