Además, cuestionó que la fragilidad de los controles es un punto que preocupa mucho a los empresarios. “Si prospera esta ley, qué garantías hay de que se hará un control efectivo sobre quiénes son turistas y quiénes no”, se preguntó. Otra preocupación es que estos productos puedan internalizarse y llegar hasta otras zonas del país, a través de mecanismos ilegales.
“No se puede buscar el bien para un sector, en detrimento de lo que puede perjudicar al resto”, acotó.
“Definitivamente la CAP no acompaña este proyecto, pero sí estamos de acuerdo en buscar una solución más integral para la crisis que afecta al comercio fronterizo”, agregó.
Citó que la CAP como gremio aglutina a empresarios ligados al comercio fronterizo y que es interés institucional buscar solución que garantice la competitividad de este importante sector económico. El proyecto de ley, que está en estudio en comisiones del Senado, reglamenta el régimen aduanero especial –previsto en el Código Aduanero– para el fomento del turismo de compras para el extranjero no residente en el país. Busca regular tiendas de frontera hasta 15 km de la línea fronteriza. La importación de mercaderías destinadas a las tiendas tendrán arancel único del 2%.