Expresa asimismo su “desprecio contra el secretismo” mantenido en las reuniones que trataban los términos de la negociación, excluyendo así de toda participación a las autoridades de la ANDE, y atentando en forma “alevosa, deshonrosa y perversamente” en contra de la soberanía energética de la nación.
Aplaude al ingeniero Pedro Ferreira por su “actitud ética, honrosa y crítica ante todo”, porque mediante su renuncia despertó al país y sacó a luz este hecho que repercutirá perniciosamente en la vida de los paraguayos. Rechaza la postura adoptada por el Gobierno y su representación firmante, calificándola de indecorosa, lesiva e irreparablemente antipatriótica. Advierte que ya no tolerarán la corrupción, injusticia e inmoralidad, “que aprisionan y limitan nuestro crecimiento como país, y esta actitud no decaerá”.