Bajo la curaduría de Ticio Escobar, y con expografía de Osvaldo Salerno, “El exilio” es una exposición que reúne piezas colectadas por el coleccionista Daniel Mendonca. La muestra estará en las salas Florian Paucke y Josefina Plá del museo.
La Colección Mendonca se encuentra conformada por obras de arte del Paraguay, básicamente tardo-modernas y contemporáneas, pero incluye algunas piezas europeas que contrapuntan la acción de las locales, así como tallas populares de periodos anteriores que expanden la mirada de nuestro presente.
Esta exposición trabaja en torno a la figura del desplazamiento: el movimiento de las piezas desde su ámbito propio, la casa Mendonca, hasta un espacio museal, regido por criterios y normas diferentes. Su puesta en museo busca crear nuevos diagramas de significación regulando las combinaciones de formas e introduciendo colores potentes que desafían la lectura de las obras.
El título de la muestra, “El exilio”, hace referencia a aquel desplazamiento; pero también menta el devenir de los significados producidos por ese traslado, así como el desarraigo, la deslocalización de piezas que han madurado sus formas y contenidos ante la mirada de quienes moran la casa.
La etimología del vocablo “exilio” permite no solo nombrar la gravedad de lo que ha sido arrancado de su suelo, sino también sugerir la dinámica del devenir: de lo que se mueve y circula para renovar sus sentidos y ampliar el ámbito de su difusión.
En “El jardín” de Ángel Yegros
En tanto, en la sala Olga Blinder del museo se dará apertura a la muestra llamada “El jardín”, del artista y escritor Ángel Yegros.
La curadora de dicha exposición es Lia Colombino, quien escribió que el artista “detrás de las takuaras, que con el viento suenan, crea ruidos y a partir de ellos obra: el sonido de una soldadora o del golpe metálico que cambia de forma una chapa”.
De dicho proceso, escribe, “aparecen objetos maravillosos” y “la acumulación se hace obra”. “Ángel trabaja el detrito y a la manera del trapero. Estos detritos se van acumulando en capas y su trabajo refuerza esa situación. Alrededor de su taller crecen, como plantas, restos de cosas de metal, chatarra que se convertirá luego en escultura, en mesa, en puerta”.