“Nosotros estamos en un libre mercado y participando de los precios internacionales. Allí, se vio una dificultad por la sobreoferta de animales (ante condiciones climáticas adversas), sobre todo de Brasil”, explicó.
Recordó que esta dinámica se mantuvo durante casi todo el año, aunque aseguró que hubo una leve mejora, sobre todo en el mes de octubre, que también se hizo sentir en el sector productivo. “No nos queda otra que acompañar los precios internacionales. En el caso de Brasil, compartimos prácticamente el 90% de los mercados. Si ahí se ofrece un valor, no podemos estar muy alejados. Esa fue la situación que marcó la hoja de ruta este año”, añadió.
Nuevos mercados
Para mejorar la dinámica en el mercado de la carne, Ross apuntó a aprovechar las oportunidades que ofrecen nuevos mercados como, por ejemplo, México, que recientemente otorgó su “visto bueno” a la sanidad animal del país.
“Este es un destino que demanda muchísima carne, con un volumen de importación por encima de 1 millón de toneladas. Pero también supondrá una competencia con los precios de Estados Unidos y Canadá. Hay que aprovecharlo en volumen”, indicó.
Destacó que el año que viene, Corea del Sur hará su auditoría en el país, mientras que se esperan los resultados de las evaluaciones de otros mercados del sudeste asiático, como Filipinas, cuyos volúmenes de importación pueden resultar bastante atractivos.
“Sigue pendiente trabajar en otros mercados que mejor pagan, que es el caso Japón, pero sería ya un objetivo a largo plazo”, adelantó.
Investigación de Conacom
La Comisión Nacional de la Competencia (Conacom) avanza con la pesquisa en el área de las industrias frigoríficas, buscando indicios de “cartelización” o abuso de posición dominante (concentración de mercado) en la fijación de precios que reciben los ganaderos por su producción. Se esperan los primeros resultados en este diciembre.
Si efectivamente encuentran elementos, tras culminar el análisis preliminar de la actuación, solicitarán al directorio del ente que regula la competencia un sumario de investigación, y los indagados (frigoríficos) serían sometidos, oficialmente, al proceso, que puede extenderse incluso por ocho meses.