El comportamiento y las perspectivas de las economías en el mundo

En el análisis sobre la desaceleración del crecimiento de las principales economías del mundo se revelan tendencias claves entre 2019 y 2025 estimados en base a proyecciones con efectos de la pandemia, conflictos geopolíticos, medidas económicas y otros factores. A nivel global, el crecimiento había mostrado una contracción significativa en 2020, con una caída del 3,3%, reflejo de los impactos económicos de la crisis sanitaria. Esta tendencia fue seguida por un repunte del 6,4% en 2021, impulsado por la recuperación global. Sin embargo, entre 2022 y 2025, las proyecciones apuntan a un ritmo más moderado, con tasas de crecimiento de 3,1% en 2023, 2,9% en 2024 y 2,8% en 2025, lo que indica una progresiva desaceleración.

El ritmo de crecimiento de las mayores economías del mundo es cansino y las proyecciones no marcan muchas diferencias.Archivo, ABC Color
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En Estados Unidos, la economía cayó a 3,4% en 2020, recuperándose en 2021 con un crecimiento de 6,1%. Desde entonces, se observa una desaceleración sostenida, con tasas de 2,5% en 2022, 2,9% en 2023 y proyecciones de 2,5% y 1,7% para 2024 y 2025, respectivamente. Este comportamiento refleja la transición hacia un entorno económico más estable tras la pandemia.

Por su parte, la Zona Euro experimentó la mayor contracción en 2020, con -6,5%, seguida por un rebote de 6,2% en 2021. No obstante, el crecimiento se ha ralentizado drásticamente, registrando 3,4% en 2022 y solo 0,5% en 2023. Las proyecciones para 2024 y 2025, de 0,8% y 1,3% respectivamente, revelan un débil crecimiento, posiblemente vinculado a tensiones geopolíticas y retos estructurales dentro de la región.

China, a diferencia de otras economías, mostró resiliencia en 2020, con un crecimiento positivo de 2,3%, aunque reducido respecto a 2019 (6%). En 2021, alcanzó una notable expansión de 8,4%, pero desde entonces ha desacelerado su crecimiento, con tasas de 3% en 2022 y 5,2% en 2023. Las proyecciones de 4,8% y 4,4% para 2024 y 2025 indican una consolidación en niveles más moderados, reflejando esfuerzos por equilibrar su economía y enfrentar desafíos externos.

En tanto que Japón mostró un estancamiento económico en 2019 y sufrió una contracción de 4,6% en 2020, seguido de un crecimiento de 2,7% en 2021. Desde entonces, su evolución ha sido más lenta, con 1,2% en 2022, 1,7% en 2023 y proyecciones de 0,1% y 1,1% para 2024 y 2025. Esto sugiere que Japón enfrenta limitaciones estructurales y de capacidad de crecimiento.

Desaceleración en el crecimiento de las principales economías del mundo

Los datos muestran que la recuperación económica global posterior a la pandemia ha sido desigual, con diferencias marcadas entre regiones. Mientras algunas economías, como China, lograron tasas de crecimiento altas en determinados periodos, otras, como la Zona Euro y Japón, han mostrado un rendimiento más limitado. Igualmente, la alta incertidumbre ha persistido en los últimos años lo que viene frenando la expansión de las economías a nivel global.

El 2025 no escapa del mismo contexto, al considerar reconfiguraciones en países claves del engranaje económico mundial como Estados Unidos, China y otras economías también importantes en la dinámica de la producción y comercialización.

Por tanto, mitigar los impactos de una serie de factores dependerá de la capacidad de las naciones, ya que el crecimiento económico se vincula directamente con el desarrollo y la mejora gradual en la calidad de vida de una sociedad, ya que refleja la capacidad de generar riqueza y satisfacer las necesidades de la población.

Estados Unidos

En Estados Unidos, la economía cayó a 3,4% en 2020, recuperándose en 2021 con un crecimiento de 6,1%. Desde entonces, se observa una desaceleración sostenida.

China

China mostró resiliencia en 2020, con un crecimiento de 2,3%, aunque reducido respecto a 2019 (6%). En 2021, alcanzó expansión de 8,4%, pero desde entonces ha desacelerado.

* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.

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