La versión sobre una posible concesión de la central de Aña Cuá a Itaipú Binacional cobra relevancia luego de recientes encuentros entre los máximos directivos de ambas entidades binacionales y de la visita de técnicos de Itaipú a la Central Hidroeléctrica Yacyretá.

El jueves 19 de septiembre último, una delegación de superintendentes y jefes técnicos de Itaipú visitó las instalaciones de Yacyretá, así como del proyecto Aña Cuá. Según publicaciones oficiales de ambas entidades, el objetivo era “intercambiar conocimientos técnicos y experiencias sobre la operación de ambas represas, de gran trascendencia para la economía del Paraguay”.

Posteriormente, el miércoles 6 de noviembre, los directores generales de Itaipú, el Ing. Justo Zacarías Irún (Paraguay) y el Econ. Enio José Verri (Brasil), visitaron la central Yacyretá, acompañados por altos funcionarios de ambas entidades. Según el material informativo oficial, fueron recibidos por el director ejecutivo de la EBY, Lic. Luis Benítez Cuevas, quien en la oportunidad destacó los trabajos de rehabilitación del parque generador de Yacyretá, así como “la maquinización del brazo Aña Cuá”.

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Ante el llamativo hecho -porque era la primera vez que ambos directores generales de Itaipú, tanto paraguayo como brasileño, visitaban oficialmente la central Yacyretá- ABC consultó a Zacarías sobre el encuentro, pero el director paraguayo restó méritos a las especulaciones ala caracterizar el encuentro como una “visita protocolar”, y destacar la cooperación histórica que hay entre ambas binacionales.

“No existe ningún proyecto que estemos viendo específicamente. Es un intercambio de experiencias y conocimientos técnicos”, dijo al ser consultado. Fue el 7 de noviembre, cuando salía de la Expo Paraguay/Brasil, en el Centro de Convenciones de la Conmebol.

Agregó que fue una visita para conocer lo que se hace en Yacyretá y contarles lo que hacen en Itaipú. “Y entre empresas hermanas, como son las centrales hidroeléctricas de Itaipú y de Yacyretá, intercambiar experiencias de tal forma que podamos hacer algo mejor cada día”, explicó.

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Tensiones políticas y desafíos legales

La idea sobre el proyecto de concesión que el gobierno analiza, de manera a reactivar las paralizadas obras, enfrenta obstáculos internos, políticos y jurídicos.

Sobre los primeros, principalmente se debe a las reticencias del vicepresidente de la República, Pedro Alliana, porque que el segundo en la administración del país se opone a la posibilidad de realizar una concesión de largo plazo, ya que el lapso planteado sería de 10 años.

Alliana considera que ceder el control que él tiene en Yacyretá a Itaipú por 10 años implicaría la pérdida de su influencia política en la entidad. Sobre todo, considerando que él es el candidato a la presidencia en el 2028, por el oficialismo. Además, históricamente, la EBY fue un bastión de poder político.

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Por otra parte, en el aspecto jurídico, expertos señalan que una concesión de esta naturaleza no está contemplada en los tratados fundacionales ni de Itaipú ni de Yacyretá, hecho que agrega una objeción legal muy compleja a las discusiones.

Obras en Aña Cuá, paradas hace un año

La obra en el Aña Cuá, conocida como de “maquinización” de ese brazo del río Paraná, está paralizada desde enero de este año, afectando a más de 1.000 trabajadores. Solo el personal de conservación de obras, seguridad, y otros, realizan tareas específicas.

El diputado colorado Mauricio Espínola, visitó a mitad de año las paralizadas obras junto con otros parlamentarios y recordó que el Consorcio Aña Cua WRT (Webuild-Rovella-Tecnoedil), encargado de las obras, suspendió unilateralmente los trabajos debido a desacuerdos contractuales con la EBY. El avance de la futura central llegó al 47,1%, con un déficit de 450 millones de dólares para su culminación, según informaron.

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“El presupuesto referencial ha sido de US$ 620 millones; las ofertas adjudicadas, US$ 355 millones; el monto desembolsado, US$ 199 millones, y el avance del proyecto 47,1%”, detalló. Agregó que el monto faltante para culminar la obra es de US$ 450 millones.

La Cámara de Diputados aprobó en junio pasado una resolución instando al Poder Ejecutivo a tomar medidas urgentes, pero las negociaciones entre la EBY y el consorcio se encuentran en punto muerto, hasta donde se sabe.

Un futuro incierto

El reinicio de las obras de Aña Cuá, que un momento estuvo previsto para julio o agosto de este año, seguiría incierto hasta nuevo aviso. Esta situación se suma al caos financiero que se vive hace unos años en la binacional, en la que el gobierno argentino se atrasa en los desembolsos necesarios para el funcionamiento de la entidad binacional.