La agenda del evento no contemplaba la presencia del mandatario, pero asistió e hizo uso de palabra, señalando que no quería privarse de la oportunidad de compartir con el auditorio este espacio en donde también le tocó estar cuando era ministro.
Peña dijo que el gran desafío es seguir desarrollando el país y que este camino debe ser constante y sonante, que requiere de mucha perseverancia y fe.
Expresó que este año que termina fue desafiante, porque no hay años fáciles a pesar de que “en términos bíblicos siempre se habla de años de vacas flacas y años de vacas gordas”.
El presidente indicó que el país hoy es mejor que hace 25 a 30 años y esto es un logro de la sociedad paraguaya, tanto del sector público como privado, pero afirmó que en realidad es inferior a lo que sabemos que podemos construir.
Señaló que se sentía muy entusiasmado, pero insatisfecho y creía que esta misma sensación tiene la sociedad paraguaya a pesar del crecimiento económico que se registra e, insistió, en que hay mucho por hacer y para ello se debe seguir con las reformas.
En ese contexto, indicó que este año ha sido de importantes cambios a nivel legislativo, que el Congreso dio un apoyo tremendo y que todavía están expectante en esta semana de los proyectos de ley que presentados.
Pobreza se reducirá, según encuesta permanente de hogares
El presidente consideró que todo esto le pone a Paraguay, con el sello de haber alcanzado el grado de inversión, como probablemente el país con más cambios estructurales que está haciendo.
A su criterio el país no se está capturando toda la atención que debería, pero que poco a poco se va ganando espacio en los eventos que se realizan y, en ese sentido, mencionó que en los próximos año se llevará a cabo la asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que ayudará a mirar lo que se está haciendo en Paraguay.
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Peña, aunque no dio los datos, adelantó que en la encuesta permanente de hogares, que dará a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE), se reducirán las brechas sociales y que programas como hambre cero va a tener un impacto tremendo, que dijo empezó con 5%, hoy llega al 50% y desde febrero del próximo año llegará al 100% de los niños.
Aseguró que más allá de la disminución del indicador de la pobreza total, que cayó el año pasado y va a caer nuevamente este año, la pobreza se concentra principalmente en los menores de 15 años y con este programa de hambre cero “le vamos a dar también un golpe letal a ese indicador lacerante que es totalmente inaceptable para un país tan rico como Paraguay”.