Los tres factores más relevantes que modificaron el comportamiento del río Paraná fueron: las últimas lluvias, la crecida del río Yguazú, que desemboca en el río Paraná aguas abajo de Itaipú, y el agua que utilizó Itaipú para generar, que esos días habrá sido muy superior a la cantidad que empleó en noviembre último, porque también aumentó el nivel del embalse del complejo paraguayo/brasileño debido a las lluvias registradas aguas arriba.

Según la publicación de la Entidad Binacional Yacyretá sobre la situación operativa del embalse del complejo, los días miércoles 11 y jueves 12, el caudal afluente del río Paraná alcanzó 21.200 metros cúbicos por segundo (m3/s), condición hídrica que permitió a la central operar en el modo de “máxima potencia” y erogar a través del vertedero del brazo Aña Cuá del río Paraná inclusive 7.600 m3/S.

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La central paraguayo/argentina cuenta con 20 unidades de 155 MW de potencia cada una, 3.100 MW en total. Sin embargo, como hay unidades en mantenimiento, para conocer la “máxima potencia” debe restarse de los 3100 MW la potencia la de las unidades en mantenimiento.

Apuntemos también que los picos de vertimiento del aliviadero del Aña Cuá, luego de mantenerse durante varios meses en 1000 m3/s, inclusive por debajo de la cantidad que la EBY acordó con el Banco Mundial (1500 m3/s), uno de los financistas de la obra, para evitar que se seque el brazo Aña Cuá, saltó a 7.600 m3/s, los días 10, 11 y 12 de este mes.

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El retorno de las aguas a la normalidad

El viernes 13, el vertedero del brazo Aña Cuá redujo su vertimiento a 5.900 m3/s, a 4.200 m3/s el sábado 14 y, de nuevo, a tan solo 1000 m3/s, desde el domingo último.

Otro hecho llamativo es que los días 13, 14 y 15 últimos, el informe de la EBY indicaba que la generación en el modo “máxima potencia” tenía un agregado: “con vertimiento” y también con “riesgo de vertimiento”.

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Desde el sábado 14, el caudal afluente a la represa fue disminuyendo tras alcanzar el pico de 21.200 m3/s, hasta descender hoy a 15.200 m3/s. Recordemos que antes de las últimas lluvias, la central Yacyretá recibía menos de 10.000 m3/s.