El ingeniero David Batte, director de Protección Vegetal de Senave, remarcó que la presencia de las plagas y enfermedades tiene un efecto directo en la calidad y cantidad de la producción de la campaña agrícola y afecta en distintas etapas a los cultivos, aunque remarcó que hasta ahora no hay reportes de afectación. Solo en el caso de la soja, la falta de detección temprana y un control deficiente podrían generar pérdidas de entre 400 y 600 kilogramos por hectárea ante el ataque de las enfermedades propias de la temporada.

“Las altas temperaturas y lluvias aisladas son propicias para la aparición de plagas y enfermedades propias de la época. En el caso de la soja, la más común es la roya, que es un hongo con la capacidad de causar defoliaciones severas y afectar los rendimientos”, precisó. Tal como sucedió en el primer semestre del año, alertó que las condiciones también están dadas para la aparición de langostas, chinches y otros insectos de riesgo para el desarrollo de la campaña agrícola.

Las zonas con potencial de mayor afectación son Itapúa, Alto Paraná, Canindeyú, Caazapá, San Pedro y Concepción, atendiendo la gran extensión del cultivo de soja en estos departamentos, según Batte.

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Principales recomendaciones

Desde la dirección de Protección Vegetal de Senave se instó a realizar un monitoreo constante para detectar de forma oportuna la aparición de signos de cualquier enfermedad o la presencia de plagas e insectos.

“Una vez que ya está instalada la plaga y ya está causando daños, es tarde para implementar medidas fitosanitarias de control. Por este motivo, la detección temprana es crucial”, remarcó Batte.

Recomendó además se realice el reporte al Senave, a través de las oficinas regionales más cercanas. “Solo así se podrá sacar muestras, proceder a la identificación de la plaga o enfermedad y así recomendar medidas de control más eficientes”, agregó.

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Otra de las recomendaciones es la alternancia de los activos fungicidas, con el equipo de protección adecuado, las precauciones y las dosis recomendadas, con la clasificación de acuerdo a la franja de coloración reglamentada por el Senave.