Petróleos Paraguayos (Petropar), presidida por Eddie Jara, finalmente publicó esta semana en el portal de Contrataciones Públicas la garantía de fiel cumplimiento del contrato firmado hace meses con la empresa de Catar, Doha Holding Group LLC, adjudicada para la provisión de gasoíl por US$ 61 millones.
En este caso, la citada empresa presentó una declaración jurada como caución, con un supuesto aval del banco “Qatar International Islamic Bank (QIIB)”, con el que la firma catarí “certificó” su solvencia económica. La dudosa constancia bancaria se expidió a nombre del misterioso jeque Kalifa Bin Hamad Al-Thani y la declaración jurada también tiene la firma del desconocido empresario aparentemente catarí.
Pero hay varias incongruencias en el documento, según se puede observar, como por ejemplo, que la declaración jurada tiene fecha del 24 de setiembre último, es decir, antes de la misma recepción de las ofertas y la firma del contrato.
En ese sentido, según los documentos oficiales de la estatal, el acto de apertura de ofertas se realizó recién el 26 de setiembre y el contrato fue firmado el 30 del mismo mes, por lo que llama la atención que la empresa supuestamente haya presentado la garantía de fiel cumplimiento antes de estos procedimientos, o sea, antes de tener la certeza de su contrato.
Esto atendiendo a que, según el propio contrato rubricado, la compañía debía presentar la garantía de fiel cumplimiento dentro de los 10 días siguientes a la firma del contrato. Otro hecho llamativo es que el “aval” bancario que acompaña la declaración jurada de la empresa tiene fecha del 27 de octubre último, o sea, fue emitido casi un mes después de la firma del contrato, y no dentro de los 10 días posteriores a ese acto.
Lo concreto es que Petropar debe reclamar los US$ 3.050.000 que cubre la mencionada garantía (5% del monto total del contrato), en el caso en que la empresa no cumpla con la provisión de las 100.000 toneladas métricas de gasoíl comprometidos con la petrolera.
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Resulta además sugestivo que para esta compra spot, Petropar previó tanto en el pliego como en el contrato que los participantes puedan presentar solo una declaración jurada con una “constancia bancaria” como garantía de fiel cumplimiento del contrato, en vez de una garantía bancaria propiamente o una póliza de seguros (que es lo que normalmente se exige en este tipo de contratos millonarios).
Lo cierto es que Khalifa Hamad Al-Thani no aparecía hasta hace poco como representante legal de Doha Holding Group LLC en el portal de Contrataciones Públicas, pero tras firmar el contrato con Petropar -sin estar en los registros como observó en su momento la DNCP- fue inscripto en el sistema de la citada institución.
Quienes aparecían desde un inicio (y siguen figurando) como representantes de la compañía son Alejandro Facundo Domínguez Pérez (hijo del presidente de la Conmebol Alejandro Domínguez) y Saad Doukali.
Nadie de Petropar ni de la firma privada explica las incongruencias
Sin embargo, pese a todas las dudas que se ha generado en torno a este contrato, en Petropar ya nadie quiere brindar información sobre la situación de la provisión de gasoíl, ni tampoco sobre las inconsistencias que siguen apareciendo tras la publicación de los documentos. En este sentido, la directora de comunicaciones del ente, Norma Caballero, ha ignorado las solicitudes de entrevistas y el presidente de la estatal, Eddie Jara, así como su gerente general, William Wilka, evaluador “estrella” de ofertas del ente, tampoco responden.
Al parecer, los funcionarios públicos no tienen en cuenta que están administrando una empresa pública y que tienen la obligación de brindar explicaciones sobre el uso de los recursos públicos, ya que se trata de una firma de todos los paraguayos y paraguayas.
Incumplió desde el inicio
Según las bases y condiciones y el contrato firmado, la primera tanda del gasoíl (25.000 toneladas métricas) debía ser entregado por Doha Holding Group LLC entre el 23 y 25 de octubre, en Campana, Km 171 del Río Paraná, Guazú en la República Argentina (modalidad CIF).
Pero desde la propia petrolera ya confirmaron que no se cumplirá con esta fecha y que el carburante llegaría al país en diciembre. Aunque ya nadie explicó dónde está actualmente el combustible y si realmente se traerá de Catar o ya cambiaron de origen.
La segunda tanda del producto debía arribar entre el 30 de octubre y 1 de noviembre; la tercera, entre el 6 y 8 noviembre; y la última, entre el 13 y 15 de noviembre. Todas las partidas se dividieron en 25.000 toneladas métricas y debían ser entregadas en Campana, Km 171 del Río Paraná Guazú, pero ninguna se ha entregado hasta la fecha.
El precio milagroso
Petropar ahora solo habló de la primera entrega que se concretaría en diciembre y no se sabe aún lo que pasará con las demás tandas. Lo concreto es que los demás competidores, que fueron descalificados, presentaron sus ofertas teniendo en cuenta el supuesto “apuro” de compra por parte de Petropar, pero finalmente la petrolera viene cambiando los plazos de entrega, dando más tiempo en beneficio de la “firma catarí”. Esta presentó un precio milagroso del combustible (US$ 610/tonelada métrica), que según fuentes del sector privado, ni Brasil que tiene compras en volúmenes enormes ha conseguido.
No obstante, aún hay dudas de que la empresa pueda cumplir con la entrega.